Almacenamiento y bodegaje
Logística eficiente: lo que las empresas valoran hoy en una bodega de almacenamiento
En un contexto donde la eficiencia logística y la trazabilidad son clave, las empresas están redefiniendo sus criterios al momento de elegir una bodega de almacenaje. No basta con espacio físico, en la actualidad se valoran aspectos como la ubicación estratégica, la integración tecnológica y seguridad.
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Hasta hace algunos años muchas empresas tenían otras prioridades a la hora de buscar una bodega logística. Por ejemplo, era más importante tener muchos guardias y rejas que un sistema de control de accesos y circuitos cerrados de TV, también ubicarse en la periferia de la ciudad en vez de ubicarse en las cercanías de centros urbanos para potenciar las entregas de última milla. Ni hablar de la sostenibilidad porque no existía la preocupación por la eficiencia energética o la gestión de residuos.
Esto ya quedó en el pasado y actualmente son otros temas los que se buscan a la hora de pensar en un recinto de almacenamiento. El objetivo principal en estos tiempos es optimizar los flujos logísticos, integrarse completamente a la cadena de suministro utilizando tecnologías como los WMS avanzados, IoT y dashboard en tiempo real. La trazabilidad pasó a ser clave dejando atrás los inventarios manuales para pasar a gestiones en línea.
Así, en un escenario logístico cada vez más exigente, las bodegas de almacenaje ya no son simples espacios para guardar productos. Las empresas buscan soluciones integrales que les permitan operar con eficiencia, visibilidad y flexibilidad. Con la irrupción del e-commerce, sumado a los cambios en los hábitos de consumo y la necesidad de responder con tiempos de entrega más cortos han transformado el rol de los centros de distribución. De esta manera, las nuevas demandas del mercado están redefiniendo los estándares del almacenaje en Chile y el mundo.
A continuación, detallamos los principales aspectos que se valoran en la actualidad a la hora de decidir por un espacio de almacenamiento.
Tecnología y automatización
El uso de sistemas como el Warehouse Management Systems (WMS) permite administrar, controlar y hacer más eficientes las operaciones al interior de una bodega. Dentro de sus funciones se encuentran el control de inventario en tiempo real, la asignación de ubicaciones de almacenamiento, la gestión del picking y packing, y el despacho y seguimiento de los productos que salen del lugar.
Otro desarrollo que aporta a la decisión son los PTL (Pick-to-Light y Put-to-Light), sistemas tecnológicos usados en logística para guiar visualmente a los operarios en procesos de preparación de pedidos, mediante luces LED y displays digitales ubicados en las estanterías o ubicaciones de almacenamiento. Esta tecnología agiliza todo el proceso de picking y además minimiza los errores para mejorar el rendimiento de toda la operación.
"El PTL nos permite realizar procesos de la logística guiados con luces, permite a quienes lo usen ser más eficientes en estos procesos y más rápidos para preparar pedidos, por ejemplo, en el sector del e-commerce donde hoy día los clientes hacen sus compras o hacen sus pedidos y éstos tienen que ser rápidamente entregados. Todos sabemos que los clientes buscan una respuesta rápida a sus necesidades y esta tecnología aporta en ese sentido", explicó Luis Santander, CEO de Valgreti.
Trazabilidad en tiempo real
La necesidad de tener una visibilidad completa del inventario en la bodega es un aspecto clave para quienes buscan almacenamiento. El acceso a plataformas digitales que permitan monitorear en línea los diferentes productos es clave para la trazabilidad, más aún si se encuentran integrados a sistemas como el WMS.
Por otra parte, "el despliegue de tecnologías IoT en estas áreas puede transformar radicalmente la forma en que se monitorean y optimizan estos flujos. Además, permite visualizar dinámicamente la circulación de personas y equipos en pasillos y zonas de trabajo compartidas, contribuyendo tanto a la eficiencia como a la seguridad operativa", indicó el director del Centro en Innovación en Transporte y Logística de la UDP, Karol Suchan.
Ubicación estratégica
Antiguamente las bodegas se ubicaban en la periferia de la ciudad, lo más alejado posible de los centros urbanos. Hoy es clave la cercanía con los centros de consumo, puertos, aeropuertos y principales rutas terrestres de conexión. Las operaciones de última milla necesitan de esta ubicación estratégica para potenciar sus entregas y hacer más eficiente la logística.
"La ubicación de las bodegas sigue siendo una decisión tremendamente estratégica en la administración de la cadena de suministro. Hay distintos atributos que las empresas toman en consideración para poder tomar decisiones con respecto a la ubicación de este tipo de infraestructura. La ubicación sigue siendo tremendamente relevante, en las cuales es necesario que éstas se puedan ubicar cercano a autopistas que permitan conexión tanto con sus clientes finales como con puertos o aeropuertos, dependiendo del tipo de mercadería que se tiene que mover", explicó Franco Basso, académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica de Valparaíso.
Seguridad
Uno de los pilares fundamentales en la logística, y en especial en el almacenamiento y bodegaje es la seguridad. Un eslabón importante para la eficiencia de la operación y la confiabilidad de la cadena de suministro porque, más allá de las mercancías, muchas veces está en juego la seguridad de las personas, infraestructura e información.
"Últimamente, el tema relacionado a la seguridad es algo relevante y, por lo tanto, aquellas empresas que ofrecen bodegas con un nivel de seguridad mayor han ido ganando terreno. Y esto ha sido particularmente relevante tras el aumento que ha habido en los requerimientos de espacios de almacenaje debido al e-commerce", explicó el académico de la UCV, Franco Basso.
El factor e-commerce
El impulso sostenido que viene manifestando el e-commerce obligó, en parte, a redefinir las necesidades logísticas de almacenaje ya que la creciente demanda por entregas más rápidas, la gran diversidad de productos que se ofrecen y el aumento en la rotación de inventario obligaron a las empresas a replantear el diseño y operación de sus bodegas. En la actualidad se requiere eficiencia, flexibilidad y tecnología para responder a un consumidor cada vez más exigente y conectado, más que un gran espacio físico.
“El rápido crecimiento del e-commerce ha generado tres cambios significativos en la logística comercial: la creciente exigencia de entregas rápidas, la atomización de la demanda (con múltiples pedidos pequeños y geográficamente dispersos) y una mayor complejidad en la gestión de devoluciones. Estos cambios están impulsados por una nueva filosofía centrada en la experiencia del cliente, que exige opciones de entrega flexibles, seguimiento en tiempo real y una rápida respuesta a sus inquietudes”, explicó el director del Centro Interdisciplinario Data Science de la UDP, Rodrigo Garrido.
En su opinión, el mercado de bodegaje ha tenido que adaptarse a estos cambios, con un fuerte aumento en la necesidad de espacios de almacenaje cercanos a los centros urbanos. “Un ejemplo de esta tendencia son las Dark Stores, centros de distribución diseñados exclusivamente para la preparación de pedidos online, sin atención al público. Estas bodegas están ubicadas estratégicamente en áreas urbanas para cumplir con las expectativas de entregas rápidas, incluso el mismo día o en pocas horas”, sostuvo.
Otra tendencia que destaca el académico de la Universidad Diego Portales es la demanda de espacios más pequeños y múltiples ubicaciones, lo que permite mejorar la eficiencia en la distribución y facilitar la rapidez en la entrega de productos. “Esto, a su vez, favorece la automatización, incorporando tecnologías avanzadas como robots y sistemas de gestión para optimizar el manejo de inventarios”, explicó Garrido.
Finalmente, para el director del Centro Interdisciplinario Data Science de la UDP, eventos de alta demanda como el Black Friday, Navidad, CyberDay o Cyber Monday exigen que las bodegas sean flexibles y escalables para adaptarse a peaks de demanda sin que las empresas se vean obligadas a mantener espacios inutilizados fuera de las temporadas altas.
