Logística y Distribución
Robots Colaborativos: Versatilidad, adaptabilidad y seguridad para las operaciones logísticas

Los robots colaborativos (cobots) aportan beneficios concretos en áreas clave como la productividad, seguridad y flexibilidad. Además, elevan de manera significativa los estándares de seguridad.
La búsqueda de la eficiencia y seguridad en las operaciones logísticas se hace cada vez más importante en la industria. Es sabido también que el trabajo manual que implica manipular cargas pesadas puede ocasionar daños a los operadores, y que en las tareas repetitivas el cansancio y la fatiga pueden llevar a cometer errores que afectan a toda la producción. Para eso llegó la robótica colaborativa, no para reemplazar al humano, sino que para aportar ese nivel de precisión necesario para no registrar fallos.
Son varios los factores que grafican la importancia de este desarrollo en la logística. En primer lugar, aumenta la eficiencia operativa reduciendo los tiempos de procesamiento y aumentando la productividad, también permite reducir los errores mejorando la calidad del servicio. Además, permite una mayor flexibilidad ya que los robots son fáciles de configurar y adaptarse a nuevas funciones.
Un factor importante es el aumento en los niveles de seguridad de las operaciones ya que los equipos automatizados pueden ejecutar tarea de carga de materiales pesados reduciendo significativamente las lesiones y mejorando sustancialmente las condiciones laborales. Por último, al tratarse de equipos diseñados específicamente para la operación, pueden utilizar espacios estrechos reduciendo, en algunos casos, los costos de infraestructura.
Isidoro Gómez, Director Ejecutivo de Grupo IGPS, señaló que "uno de los mayores beneficios de los robots colaborativos es su versatilidad. Son capaces de automatizar una amplia variedad de procesos y adaptarse a los requerimientos de casi cualquier sector. A nivel global, la robótica colaborativa ha tenido una mayor adopción en industrias como la de alimentos y bebidas, la médica y cosmética, la metalmecánica, el transporte y la electrónica".
"En Chile, como distribuidores oficiales de Universal Robots, hemos incorporado cobots en diversas industrias, con especial foco en la alimentaria. En este sector, cada vez más empresas están implementando cobots para tareas como paletizado y encajado, aprovechando mejoras en eficiencia, seguridad y continuidad operativa. Durante 2025 hemos observado también un crecimiento sostenido en el sector de la metalmecánica, especialmente en aplicaciones de soldadura colaborativa, donde estas tecnologías están ganando mayor relevancia", explicó.
A juicio del director ejecutivo de Grupo IPGS, los robots colaborativos aportan beneficios concretos en tres áreas clave: productividad, seguridad y flexibilidad. En primer lugar, permiten automatizar tareas repetitivas con alta precisión y funcionamiento continuo, lo que reduce tiempos de producción, errores y costos operativos. Luego, mejoran significativamente la seguridad laboral ya que "a diferencia de los robots industriales tradicionales, los cobots están diseñados para interactuar de forma segura con personas, con foco en realizar tareas físicas repetitivas o riesgosas, reduciendo así la fatiga física y mental de los operarios y el riesgo de lesiones".
Finalmente, su facilidad de instalación y programación permite adaptarlos rápidamente a distintas tareas o reubicarlos según las necesidades del negocio. "Esto los convierte en una herramienta estratégica, especialmente para empresas que buscan avanzar hacia modelos de producción más ágiles y conectados con los principios de la Industria 4.0", indicó Isidoro Gómez.

Trabajando “codo a cobot” con los humanos
El término colaborativo hace referencia a su diseño específico para trabajar de forma segura junto a los operadores, sin necesidad de celdas o vallados de protección, como ocurre con los robots industriales tradicionales. Estos cobots están equipados con sensores de fuerza y sistemas de parada automática que buscan evitar cualquier riesgo de lesión.
"Esta capacidad de compartir el mismo espacio de trabajo con los humanos permite una colaboración directa y eficiente. En la práctica, el cobot se encarga de las tareas más repetitivas, físicas o peligrosas, mientras que el operador humano puede enfocarse en actividades que requieren criterio, supervisión, toma de decisiones o control de calidad", explicó Gómez quien agregó que "no reemplazan al operario, sino que lo complementan, trabajan literalmente ‘codo con cobot’, potenciando la productividad, la seguridad y la calidad del proceso".
El aumento en la productividad y la reducción de errores que se logra con la implementación de cobots es contundente y, en muchos casos, transformador. "Si bien el impacto varía según cómo se realizaban las tareas previamente, en la mayoría de las situaciones estos robots colaborativos revolucionan la forma en que funciona una línea de producción, llevando la eficiencia y la calidad a niveles mucho más altos", añadió Oscar Sandoval, gerente de Negocios LATAM del Grupo IGPS.
Al asumir tareas repetitivas, exigentes o que requieren alta precisión, los robots colaborativos garantizan una calidad constante y minimizan los errores humanos. Esto se traduce en una disminución significativa de correcciones, reducción de desperdicios y mayor uniformidad en los productos finales.
El gerente de Negocios del Grupo IGPS explicó que "en cuanto a productividad, hablamos de aplicaciones que pueden operar de manera continua, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin pausas ni necesidad de descansos, lo que acelera notablemente el ritmo de producción. En proyectos reales hemos observado incrementos de productividad entre el 20% y el 30%, junto con una reducción considerable de defectos, todo ello sin requerir modificaciones significativas en la infraestructura existente".
Consultado sobre cuáles son las tareas más comunes que se delegan a los cobots, Sandoval sostuvo que "las industriales repetitivas, como la manipulación de materiales, el ensamblaje, el empaque y el paletizado, son las más frecuentes para la implementación de cobots. En Chile, nuestra demanda más alta de proyectos con cobots se concentra en el paletizado de cajas, impulsada principalmente por el sector alimentario. Además, crece el interés en aplicaciones de soldadura colaborativa".