Logística y Distribución
IoT: Monitoreo en tiempo real, visibilidad y eficiencia en la cadena de suministro logística
El despliegue de tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) en las operaciones logísticas puede transformar radicalmente la forma en que se monitorean y optimizan estos flujos.
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La interconexión de dispositivos a través de la red para permitir la recopilación y análisis de datos en tiempo real es una de las principales características de la Internet de las Cosas (IoT), herramienta clave en la cadena de suministros y que ofrece una mayor visibilidad y seguridad en la toma de decisiones en las operaciones.
Uno de los problemas más comunes en logística es conocer la ubicación exacta de sus transportes y mercancías para poder anticipar cualquier tipo de problema que implique retrasos en los tiempos de entrega o pérdida de los productos. Con los dispositivos GPS y sensores conectados se puede conocer la ubicación en tiempo real de camiones, contenedores y mercancías por entregar.
Otro de los usos recurrentes de la IoT es la gestión inteligente de almacenes permitiendo solucionar el problema de inventarios desactualizados y procesos que se realizan manuelmente. Así, con etiquetas inteligentes, sensores RFID o robots conectados que pueden mover productos dentro del almacén se reduce el desabastecimiento permitiendo una continuidad operativa.
"Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) otorgan trazabilidad precisa en las ubicaciones formalmente definidas —racks, estaciones de picking, zonas de staging—, pero ofrecen poca visibilidad sobre lo que ocurre en los "espacios intermedios". En zonas destinadas a servicios de valor agregado (etiquetado, armado de kits promocionales, reempaque, inspecciones de calidad), muchas actividades se ejecutan sin un registro sistemático, lo que genera opacidad en los procesos, riesgos de error y dificultades para la medición de productividad", explicó el director del Centro en Innovación en Transporte y Logística UDP, Karol Suchan.
El académico agregó que el despliegue de tecnologías IoT en estas áreas —incluyendo etiquetas RFID activas, sensores de manipulación, cámaras con analítica embebida y sistemas de localización en interiores— puede transformar radicalmente la forma en que se monitorean y optimizan estos flujos. Además, permite visualizar dinámicamente la circulación de personas y equipos en pasillos y zonas de trabajo compartidas, contribuyendo tanto a la eficiencia como a la seguridad operativa. En 2025, una de las principales oportunidades será precisamente extender la inteligencia operacional a esas zonas “fuera del mapa” de los sistemas tradicionales".
En terminales portuarias, los sistemas operativos de terminal (TOS) ofrecen un alto nivel de control y trazabilidad sobre las ubicaciones formales de los contenedores, especialmente en patios, slots de stacking y zonas de transferencia directa. Sin embargo, a juicio de Karol Suchan, "existen áreas operativas menos estructuradas donde la visibilidad sigue siendo limitada. Por ejemplo, las zonas de inspección, mantenimiento, espera de vehículos, o aquellas utilizadas temporalmente durante peaks operativos, suelen quedar fuera del radar digital".
Así, el uso de sensores IoT —como cámaras inteligentes, sensores de proximidad, etiquetas RFID móviles y beacons BLE— permite capturar datos en tiempo real sobre la ubicación de equipos, personas y vehículos, así como eventos no registrados formalmente, como movimientos excepcionales o congestiones operativas. "Esto abre la posibilidad de generar mapas dinámicos de actividad, detectar desvíos de procesos y mejorar la coordinación intermodal y la seguridad. Asimismo, la incorporación de IoT en operaciones de transformación de carga (como consolidación o desconsolidación en áreas adyacentes al muelle) permite documentar actividades que históricamente han quedado fuera del sistema", sostuvo.
Por último, el académico de la Universidad Diego Portales indicó que "las tecnologías que marcarán la logística en 2025 no emergen como soluciones aisladas, sino como componentes de una transformación más amplia en la forma de planificar, ejecutar y auditar operaciones en entornos complejos. Su madurez tecnológica es solo una parte de la ecuación. Lo decisivo será su integración efectiva en contextos reales —como terminales portuarias, centros de distribución y cadenas logísticas intermodales— considerando las restricciones operativas, las capacidades organizacionales y las normativas vigentes".
