Logística y Distribución
E-commerce se desacelera y redefine rumbo del mercado global de carga aérea
El mercado global de carga aérea cerró noviembre con un alza interanual del 5%, consolidando un último trimestre más dinámico de lo previsto. Sin embargo, las previsiones para 2026 apuntan a un escenario más restrictivo, marcada por menor crecimiento del comercio electrónico y mayor presión sobre tarifas.
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El repunte observado desde septiembre permitió sostener un crecimiento acumulado cercano al 4% en 2025, gracias a volúmenes más firmes en las principales rutas y a una expansión de capacidad que acompañó la demanda. Aunque la oferta se ha incrementado a un ritmo más lento que el de la carga transportada, este equilibrio parcial aún no ha impulsado una recuperación sólida de tarifas. Por el contrario, los precios spot globales retrocedieron 5% interanual en noviembre, situándose en 2,73 dólares por kilo, una caída más pronunciada que la de octubre.
En los corredores principales, las tarifas spot mostraron retrocesos generalizados frente al año anterior. Europa–Norteamérica registró su primera baja interanual (-8%), pese a un aumento mensual de 27% relacionado con ajustes estacionales. Desde el noreste asiático, la redistribución de capacidad entre el mercado transpacífico y Asia–Europa limitó las caídas anuales a un solo dígito, mientras el Viernes Negro impulsó un alza mensual de dos dígitos. La situación fue distinta en el sudeste asiático, donde la combinación de mayor capacidad disponible y restricciones al comercio electrónico en hubs clave derivó en descensos de tarifas de dos dígitos hacia Norteamérica y Europa.
El análisis de Xeneta subraya que el desempeño de noviembre estuvo por encima de las expectativas iniciales, en parte por la continuidad de los ciclos de envío tradicionales y por la realidad de los aranceles estadounidenses, cuyo impacto global ronda entre el 10% y 12%, lejos de los niveles extremos anticipados meses atrás. Sin embargo, se proyecta un efecto más visible en 2026, a medida que los inventarios se renueven y los costos adicionales se trasladen gradualmente al consumidor en un contexto de menor confianza.
El mayor punto de alerta es la desaceleración del comercio electrónico, que había sostenido gran parte del crecimiento aéreo en los últimos dos años. Las ventas transfronterizas desde China registraron en octubre un crecimiento plano tras 27 meses de expansiones cercanas al 40%. Aunque las exportaciones hacia Europa avanzaron con fuerza, las caídas hacia Estados Unidos (-51%) y parte de Asia reflejan el impacto del nuevo marco de minimis estadounidense. La Unión Europea avanza en una reforma similar para 2026, lo que podría añadir nuevos costos y exigencias operativas para los envíos de bajo valor.
Este panorama regulatorio plantea riesgos adicionales para 2026, especialmente si las nuevas exigencias ralentizan flujos y elevan costos logísticos. Pero a pesar de estos cambios, Xeneta estima que el efecto directo sobre la demanda podría ser moderado, dado que la mayor parte de las medidas consideran cobros de bajo impacto. El riesgo mayor proviene de cualquier distorsión estructural en los tiempos de tránsito o en la redistribución de capacidad.
Las proyecciones para el próximo año apuntan a un crecimiento de la demanda de solo uno o dos dígitos bajos, insuficiente para satisfacer las metas de expansión de muchos transitarios. Con una oferta que se espera crezca más rápido que la demanda, las tarifas enfrentarían nueva presión a la baja. Este escenario obligaría a los actores del mercado a competir por participación, intensificando las estrategias de precios.
El consenso entre aerolíneas y operadores consultados por Xeneta es que 2026 comenzará con perspectivas moderadas, con un crecimiento esperado del 2% a 3%. Para una industria que ha dependido fuertemente del comercio electrónico como impulsor principal, la gran incógnita es si los volúmenes podrán retomar el ritmo de años recientes o si el sector deberá ajustar su estructura a un nuevo ciclo de crecimiento más lento.
