Automatización intralogística consolida nuevo estándar en centros de distribución

Las operaciones retail y ecommerce avanzan hacia modelos logísticos donde la automatización ya no es un complemento, sino una condición para sostener el crecimiento. El método que está ganando tracción combina robots móviles autónomos con estructuras de almacenaje de alta densidad, permitiendo gestionar grandes volúmenes desde una única plataforma operativa y con un nivel de trazabilidad que supera a los flujos manuales tradicionales.

Este enfoque responde a problemas habituales en centros de distribución en expansión: limitación de espacio, preparación de pedidos lenta y dependencia de mano de obra especializada para absorber picos estacionales. La transición hacia sistemas robotizados permite estabilizar la capacidad, reducir cuellos de botella y homogeneizar la calidad del servicio incluso durante eventos como Black Friday o campañas de rebajas.

La arquitectura AMR–ASRS destaca por su capacidad de almacenamiento en doble profundidad y por integrar estaciones de picking de alto rendimiento con tecnologías como put-wall y pick-to-light. Esta combinación eleva el throughput por operador, reduce errores y habilita inventarios casi exactos, con información en tiempo real que facilita la toma de decisiones y el control de la demanda.

Más allá de la eficiencia, el cambio introduce un efecto organizacional relevante: el equipo de bodega migra hacia funciones de supervisión, análisis y control de sistemas. El resultado es una operación más segura, escalable y preparada para integrar nuevos canales sin replicar infraestructura. Para el retail-fashion, este método aporta un retorno claro: automatizar no sólo acelera la operación, sino que fortalece la competitividad logística en horizontes de crecimiento sostenido.

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