Logística y Distribución
Ley de Cabotaje: Se abre una nueva etapa para la logística en Chile
La modernización del transporte marítimo permitirá mayor competencia, menores costos y un uso más eficiente de la red portuaria, con impactos directos en conectividad, sostenibilidad y resiliencia logística. Diferentes actores de la cadena logística analizan los beneficios de la implementación de esta nueva normativa.
La entrada en vigor de la nueva Ley de Cabotaje marca uno de los cambios regulatorios más relevantes para la cadena logística chilena en más de dos décadas. La norma destraba un mercado históricamente rígido, abre espacio a nuevos actores y habilita un uso más eficiente del modo marítimo, clave para reducir costos y descongestionar rutas terrestres.
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, subrayó que esta ley “saca del estancamiento histórico al cabotaje nacional” y destacó que tras años de intentos fallidos, el trabajo coordinado entre ministerios y el Congreso permitió concretar un avance que flexibiliza excepciones, mantiene resguardos para navieras extranjeras y mejora la competitividad de la marina mercante.
Desde el Ministerio de Economía, Álvaro García valoró la iniciativa como “una gran noticia económica para Chile”, proyectando menor costo para importaciones, mayor competitividad exportadora y más empleo. A su juicio, el proceso legislativo evidenció que la colaboración público-privada es clave para reformas logísticas de alto impacto.
En Arica, autoridades regionales destacaron que la ley llega en un momento crítico para la región, donde el comercio exterior con Bolivia requiere mayor flexibilidad operativa. Actualmente solo el 4% de la carga nacional usa el modo marítimo, pese a la ventaja geográfica del país. La apertura regulada del cabotaje busca revertir esa realidad.
Parte central de la ley permitirá que buques internacionales que descargan en Chile puedan transportar carga nacional en su ruta de salida. Esto facilitará el movimiento de contenedores vacíos, permitirá responder con más rapidez a emergencias operativas y ayudará a disminuir costos asociados a desvíos o cierres portuarios.
El seremi de Economía de Arica, José Zúñiga, señaló que algunos beneficios comienzan a aplicarse de inmediato, especialmente la optimización de cargas de salida, lo que reduce tiempos y costos en rutas como Valparaíso–Arica. Desde Transportes, Pablo Maturana destacó que un mayor uso del modo marítimo aportará a la descongestión urbana y reducirá emisiones, dado que el transporte por mar genera 70% menos CO₂ que el terrestre.
El gerente general de la Empresa Portuaria de Arica, Jorge Cáceres, afirmó que la ley mejora directamente la competitividad regional, especialmente para la carga boliviana. “Esperábamos esta ley con muchas ansias porque tiene aspectos muy positivos. Deja fuera de la definición de cabotaje las cargas de ultramar provenientes de Bolivia. Antes sólo podían trasladarse al Callao; ahora podrán ir a otros puertos chilenos como San Antonio o Valparaíso y desde allí al mundo. Eso implica nuevas alternativas, menor costo y más competitividad para el Puerto de Arica”, señaló Cáceres.
El Ministerio de Transportes estima que la apertura parcial permitirá reducir tarifas entre un 20% y 39% y que cerca de 700 mil toneladas de carga migrarán desde la carretera al modo marítimo en la macrozona norte, fortaleciendo la resiliencia portuaria ante discontinuidades logísticas.
Mayores y mejores oportunidades para las regiones
En Talcahuano, las autoridades regionales destacaron que la ley moderniza el transporte naviero y promueve mayor competencia para las rutas entre puertos del país. La norma fue impulsada por Transportes y Economía, con el apoyo de Defensa y una evaluación favorable de la Armada, poniendo énfasis también en seguridad y soberanía.
El seremi de Transportes del Biobío, Patricio Fierro, recalcó que la modernización del cabotaje se articula con iniciativas ferroviarias y de movilidad regional, generando mejores condiciones para Pymes, consumidores y empresas exportadoras. A su juicio, la entrada de nuevos actores hará que las tarifas sean más competitivas.
“Esta ley demoró cerca de 13 años en consolidarse y ha sido en el gobierno del Presidente Boric, donde se ha logrado el trabajo legislativo, impulsado por el Ministerio de Transportes en coordinación con el Ministerio de Economía, lo que va a permitir dinamizar el traslado y transporte de carga entre puertos en la región", sostuvo el representante del ministerio en la región.
Agregó que todo esto se da dentro de una serie de otros proyectos, como el acceso norte ferroviario, la cartera de iniciativas del plan Más Movilidad, la mejora en las rutas y en los traslados que a diario se dan en la región. "Creemos que, en ese contexto, esta nueva Ley de Cabotaje va a generar mayores y mejores oportunidades, pero, por sobre todo, mayor competitividad”, sostuvo la autoridad.
El Delegado Presidencial, Eduardo Pacheco, señaló que este cambio regulatorio está en línea con el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, abriendo oportunidades para mayor inversión y empleo. También destacó el potencial turístico, ya que ahora Talcahuano podrá recibir cruceros de menor escala, antes restringidos por la normativa.
“Esto es una muy buena noticia. Precisamente, la reflexión que realizamos es que va en sintonía con lo que hemos impulsado desde el Plan de Fortalecimiento Industrial, donde lo que buscamos es generar mejores condiciones de competitividad, que llegue más inversión a la Región del Biobío y que, por ende, eso genera mayores condiciones para el empleo, para llevar desarrollo a las familias”, recalcó.
Desde San Vicente Terminal Internacional, su gerente general, Juan Pablo Santibáñez, valoró que la ley aumenta la resiliencia logística del país, permitiendo que naves extranjeras que ya operan en Chile movilicen carga entre puertos nacionales. Con más de 147 millones de toneladas movidas en 2024, pero solo un 17% por cabotaje, se proyecta un alza significativa en el uso del modo marítimo.
“El fortalecer la cadena logística de nuestro país, el generar una alternativa adicional a la ya existente, por supuesto que es una muy buena noticia y que nos permite ser más resilientes hacia cualquier contingencia que podamos tener en nuestra cadena logística. En términos simples, la apertura del cabotaje, que es lo que genera la entrada en vigencia de esta nueva ley, es que naves con bandera extranjera puedan movilizar carga nacional entre puertos chilenos”, explicó.
La Confederación Nacional de Dueños de Camiones también vio efectos positivos: su estudio proyecta 78 mil nuevos fletes para el rubro y la posibilidad de renovar flotas de pequeñas y medianas empresas. Su presidente, Juan Araya, destacó que la competencia reducirá tarifas entre 17% y 43%, dependiendo del tipo de carga. “Ahora se podrá aquilatar en concreto la libertad de comercio. Si bien cualquier empresa podía participar en la cadena logística, la nueva ley de cabotaje lo hará efectivo para pequeños y medianos emprendedores”, indicó.
El líder de los camioneros agregó que “nuestro gremio cree en el comercio y en los mercados libres y, por tanto, respaldó el citado proyecto en la discusión parlamentaria, porque contribuirá a la competencia que falta en un rubro que hoy funciona casi como monopolio, en que la participación se concentra en dos o tres empresas”.
El norte del país optimizará el uso de las rutas marítimas
En Iquique, la Empresa Portuaria calificó la ley como un hito que corrige ineficiencias históricas, al permitir que carga destinada a la zona central pueda moverse directamente por puertos nacionales sin desvíos internacionales. Esto reducirá tiempos, costos y huella ambiental en las operaciones del norte.
“Hasta ahora, parte de la carga que llegaba a Iquique con destino final en los puertos de la zona central debía ser devuelta al extranjero, pasando por puertos como Callao en Perú, lo que resultaba completamente inexplicable para los tiempos actuales. Con esta ley, podremos optimizar el uso de las rutas marítimas con otros terminales del país, reduciendo tiempos, costos y huella ambiental”, indicó el ejecutivo.
El gerente general de EPI, Rubén Castro, señaló que la apertura del cabotaje permitirá hacer más eficientes los flujos de carga y contenedores a nivel nacional, potenciando el rol de Iquique como nodo logístico estratégico. “La logística moderna requiere adaptarse a flujos más dinámicos y sostenibles. Esta ley abre la oportunidad de avanzar hacia un sistema más integrado y competitivo, donde el mar vuelva a ser un eje articulador del desarrollo del país”, enfatizó.
A su juicio, esta modificación legal también incluye medidas para potenciar el desarrollo de la Marina Mercante Nacional, poniendo incentivos para la creación de empresas navieras en nuestro país, propiciando la contratación de dotaciones de oficiales y tripulantes chilenos. Por otra parte, enfatizó el potencial ambiental y territorial de la medida. “Parte del transporte terrestre de larga distancia podría migrar al modo marítimo, lo que haría más eficiente el sistema completo, liberando carreteras y reduciendo la huella de carbono del transporte nacional y otras diversas externalidades”, indicó.
La implementación de esta normativa abre una etapa de ajustes operativos, mayor competencia y nuevas inversiones en infraestructura marítima y portuaria. El desafío será convertir la apertura regulatoria en mejoras efectivas de costo, sostenibilidad y resiliencia para toda la cadena logística, en un contexto donde la coordinación público-privada y la capacidad de adaptación del sistema serán claves para sostener los beneficios proyectados a nivel nacional.