Logística y Distribución
Cómo enfrentar el calor extremo en carretera: guía práctica para transportistas de carga

La empresa alemana Kögel entregó recomendaciones clave para empresas y conductores que operan bajo altas temperaturas, abordando tanto el cuidado del conductor como la fiabilidad técnica del vehículo.
Las olas de calor representan un desafío operativo cada vez más frecuente para el transporte de carga por carretera. Frente a este escenario, la empresa alemana Kögel Trailer GmbH elaboró una guía con recomendaciones específicas para mantener la seguridad y eficiencia en las rutas durante el verano.
Salud del conductor: factor clave en ruta
Las altas temperaturas pueden reducir significativamente la capacidad de reacción del conductor. Por ello, se recomienda hidratarse con al menos 2 a 3 litros de agua al día, evitar bebidas azucaradas y comidas pesadas, y realizar pausas frecuentes en lugares con sombra. Además, se aconseja utilizar ropa liviana y transpirable, así como protegerse del sol con gafas, bloqueador y gorra o casco. La fatiga por calor puede derivar en microsueños o síntomas como mareos y náuseas, ante lo cual se debe buscar asistencia médica inmediata.
Estado técnico del vehículo: prevención de fallas
El mantenimiento técnico cobra un rol central. Kögel sugiere revisar a fondo el estado de los neumáticos antes de cada viaje, especialmente en busca de grietas o desgaste, ya que el calor eleva el riesgo de reventones. También es fundamental verificar la presión en frío y apoyarse en sistemas telemáticos para el monitoreo en tiempo real.
Asimismo, es prioritario controlar el sistema de refrigeración del motor y el aire acondicionado de la cabina, para evitar sobrecalentamientos o condiciones extremas dentro del habitáculo. La empresa advierte que la temperatura interior no debiera superar por más de 6 °C la del exterior.
Manejo seguro de la carga en verano
Otro punto crítico son las lonas y cubiertas. El calor puede generar dilataciones, por lo que se recomienda evitar tensarlas al máximo y dejar holgura para que no se dañen. Además, se debe asegurar una buena ventilación en la bodega, especialmente si se transportan productos inflamables o sensibles al calor.
En suma, el transporte de carga durante el verano exige una doble mirada: al conductor y al vehículo. Seguir estas recomendaciones permite reducir riesgos, evitar costos por fallas mecánicas y mantener la continuidad operativa en un entorno cada vez más condicionado por el cambio climático.