Comercio Internacional
Nuevo gobierno podría reordenar el tablero del comercio exterior chileno
El nuevo escenario político proyecta ajustes en inversión, infraestructura y política comercial, elementos clave para el desempeño exportador y la eficiencia logística. El economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) UDP, Juan Ortiz, analiza los escenarios que si vislumbran para el futuro.
La elección de José Antonio Kast como presidente redefine el marco económico y comercial de Chile, abriendo un escenario donde el comercio exterior vuelve a posicionarse como uno de los ejes estratégicos del crecimiento. Las señales iniciales apuntan a una orientación pro mercado, con énfasis en incentivar la inversión, reducir fricciones operativas y mantener una política de apertura internacional como base del modelo exportador.
Desde la mirada del comercio exterior y la logística, este nuevo ciclo político podría incidir en variables clave para la competitividad, como los costos de transacción, el clima de inversión y el desarrollo de infraestructura habilitante. La combinación entre eventuales ajustes tributarios, continuidad en la integración comercial y nuevos impulsos a concesiones de obras públicas aparece como un factor relevante para el desempeño de los sectores exportadores y la eficiencia del sistema logístico nacional.
El economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, Juan Ortiz, sostiene que “el holgado triunfo de José Antonio Kast debería tender a tener efectos positivos para el comercio exterior por dos vías principalmente”. La primera, explica, estaría asociada a cambios tributarios, mientras que la segunda apunta a la orientación general de la nueva administración en materia de integración económica.
En esa línea, Ortiz subraya que “la primera es el impacto de una posible reducción del impuesto de primera categoría, con impacto positivo en la inversión empresarial para el sector exportador”. Este elemento aparece como una señal relevante para las empresas orientadas a los mercados externos, especialmente en un contexto de recuperación gradual de la actividad y de competencia internacional por atraer capital.
El segundo punto identificado por el economista se vincula con el enfoque estratégico del nuevo gobierno. “El otro factor a considerar es la visión pro mercado de la nueva administración y la continua búsqueda de la apertura comercial hacia nuevos socios en el mercado”, afirma Ortiz, apuntando a una política de inserción internacional que se mantendría como eje estructural del comercio exterior chileno.
Desde una perspectiva más amplia, el nuevo ciclo político también podría impactar el entorno operativo del sector exportador. Según Ortiz, “tendría incidencia positiva a través de un entorno económico, donde se reduzcan los costos de transacción”, un aspecto clave para mejorar eficiencia, competitividad y márgenes en las operaciones de comercio exterior.
Esa reducción de fricciones, agrega, tendría efectos directos sobre la inversión. “Esto generará incentivos no solo para la inversión extranjera directa sino para la inversión en el sector real”, señala el economista, destacando que éstos serían particularmente relevantes para sectores productivos con orientación exportadora.
En ese contexto, Ortiz recalca que “en el sector exportador la profundización de la estrategia de integración al comercio internacional seguirá como una política de Estado”, lo que entrega señales de continuidad institucional y previsibilidad para los actores del comercio exterior, independientemente del cambio de administración.
Finalmente, el análisis incorpora variables sectoriales e infraestructura. Para Ortiz, “para mejorar la competitividad, un eje que se ha indicado en su lineamiento programático es potenciar al turismo como un eje central del desarrollo del país”, lo que abre espacio al crecimiento de la exportación de servicios. A ello se suma que “la nueva administración ha indicado la necesidad de un nuevo plan de concesiones de obras públicas -carreteras, autopistas, entre otros-, lo cual permitirá mejorar la competitividad del sector exportador”, reforzando el vínculo entre infraestructura, logística y comercio exterior.