Logística y Distribución
De la prevención a la productividad: Cómo optimizar las operaciones logísticas
La gestión de seguridad laboral se ha convertido en un factor clave para la competitividad logística. Invertir en bienestar, tecnología y control de flota no solo reduce accidentes, sino que también optimiza la operación y genera ahorros significativos.
La seguridad en operaciones logísticas ha dejado de ser un tema meramente operativo para convertirse en un elemento estratégico que impacta directamente en la productividad, la eficiencia y la competitividad. Una gestión adecuada de riesgos permite reducir accidentes, minimizar costos asociados a siniestros y garantizar la continuidad de la operación. El uso de telemetría avanzada, inteligencia artificial y análisis de Big Data permite monitorear flotas, detectar comportamientos de riesgo y anticipar incidentes antes de que ocurran.
No se trata solo de prevenir accidentes, sino de optimizar toda la operación. Cuando existen datos precisos sobre velocidad, frenadas, alertas de cinturón o signos de fatiga de los operadores, es posible tomar decisiones que mejoran la seguridad y, al mismo tiempo, generan eficiencia económica. La combinación de bienestar laboral, seguimiento constante de indicadores y sistemas tecnológicos de monitoreo convierte la seguridad en un pilar de sostenibilidad y ventaja competitiva, transformando la operación logística en un sistema medible y proactivo.
En este sentido, la gestión de seguridad en operaciones logísticas ya no es solo una obligación ética, sino un componente estratégico de competitividad. Jaime Armijo, gerente de Operaciones en Logística S.A., señaló -en su exposición en FILCE 2025- que “si yo tengo una buena gestión de la seguridad, voy a mover una empresa muy competitiva”, destacando que la prevención de riesgos incide directamente en la eficiencia operacional.
La estrategia combina marcos industriales y mejora continua, con análisis de datos y psicología conductual. La compañía cuenta con más de 1.100 colaboradores y 350 equipos móviles, lo que plantea desafíos operativos complejos. “Una organización de este tamaño requiere sistemas robustos de gestión de seguridad”, explicó, resaltando la necesidad de integración entre personas, procesos y tecnología.
El impacto económico de la seguridad es tangible. Armijo detalló que la reducción de accidentes permite disminuir la tasa variable de cotizaciones a la administración de seguridad, lo que en su caso representa un ahorro proyectado de 85 millones de pesos en dos años. “Este dinero uno lo puede reinvertir en bienestar y tecnología para fortalecer la seguridad”, puntualizó.
Buen clima laboral, mayor seguridad integral
El bienestar del personal constituye el primer pilar de la estrategia. “Si no tenemos un buen clima laboral, la motivación es más cambiante. Por eso, bienestar es la primera opción”, afirmó, destacando que un entorno de trabajo seguro y motivador reduce riesgos asociados a fatiga o errores humanos.
Los sistemas tecnológicos implementados permiten un monitoreo integral de la operación y destacó que “tenemos telemetría en grúas y transporte, checklists diarios, seguimiento de aceleraciones, frenadas y giros bruscos, y toda esa información la llevamos a dashboards para análisis continuo”. Además, el uso de cámaras con inteligencia artificial permite detectar comportamientos inseguros, como conducción sin cinturón o uso del teléfono. “Manda una alerta al supervisor personal cuando detecta una condición insegura”, explicó.
Por otra parte, las aplicaciones móviles permiten evaluar condiciones de somnolencia o consumo de sustancias mediante ensayos iniciales en la jornada. “Esto nos ayuda a determinar si un conductor está apto para operar, y generar alertas a supervisores cuando se identifica riesgo”, detalló Armijo, destacando la combinación de telemetría, la Inteligencia Artificial y la supervisión humana, y relevando las pausas activas y ejercicios de reactivación en trayectos largos.
En tanto, los KPIs de seguridad incluyen desde tiempo de exposición a riesgos hasta incidentes evitables y métricas de conducción segura. “Cada parámetro se evalúa en dashboards internos, permitiendo un seguimiento diario y la generación de alertas tempranas”, explicó Armijo, subrayando la relevancia de la analítica avanzada y destacando que el siguiente paso tecnológico incluye modelos predictivos basados en Big Data y estadística avanzada.
El uso de la Inteligencia Artificial en seguridad
Jaime Armijo indicó que la compañía también utiliza GPT customizado para análisis de información operativa y generación de alertas automáticas. “Estos GPT permiten procesar grandes volúmenes de datos y generar predicciones, siempre con información precisa y módulos de cálculo en Python”, explicó Armijo, destacando la integración de Inteligencia Artificial en la gestión logística.
De esta manera, el análisis predictivo permite anticipar accidentes y evaluar la efectividad de protocolos en tiempo real ya que “podemos enfocarnos en charlas y capacitaciones específicas para riesgos concretos en lugar de intervenciones genéricas”. Por otra parte, el liderazgo en seguridad es clave y “tener un líder muy consciente, con actitud pro trabajador, garantiza que la persona que llega intacta regrese intacta”.
Los datos históricos de accidentes, combinados con telemetría y análisis de comportamiento, permiten identificar patrones de riesgo y tomar decisiones operativas estratégicas, así “analizamos la producción de aceleración, movimientos y tiempos de descanso para detectar riesgos antes de que se materialicen”. La compañía ha consolidado una integración tecnológica que incluye checklists digitales, seguimiento de licencias, mantenimiento predictivo y alertas por IA, generando un ecosistema de seguridad automatizado y supervisado.
La gestión de seguridad laboral en logística no solo protege a las personas, sino que se traduce en eficiencia operativa y ahorro económico tangible. La integración de tecnología, telemetría, análisis de datos y psicología conductual permite anticipar riesgos, reducir accidentes y mejorar el desempeño de los equipos. Así, la seguridad deja de ser un requisito normativo para convertirse en un factor estratégico que asegura la sostenibilidad, la productividad y la competitividad de las operaciones logísticas.