Comercio Internacional
Piure chileno busca ampliar su presencia en los mercados internacionales
Nuevo estudio identifica oportunidades exportadoras y proyecciones productivas para un recurso con potencial comercial y biotecnológico.
Un análisis reciente financiado por el Fondo de Investigación Pesquera y Acuícola evaluó el desempeño del piure chileno y sus posibilidades de expansión en el comercio global. El informe, elaborado por Fundación Chinquihue, revisó desembarques, oferta productiva y las tendencias que están moldeando la demanda internacional de este recurso.
Los datos muestran una producción estable durante la última década, con 2.384 toneladas desembarcadas en 2024. La región de Los Lagos concentra más del 80 % del volumen nacional y Maullín destaca como el principal punto extractivo, con el 75 % del total. Esta base productiva ha permitido abastecer al mercado interno y sostener envíos puntuales al exterior, aunque con una caída sostenida desde el máximo de 148 toneladas exportadas en 2015.
En el ámbito local, la comercialización se concentra en formatos de bajo valor agregado —fresco enfriado y congelado— y una cadena de distribución dominada por intermediarios y plantas de proceso que abastecen principalmente a Santiago, Valparaíso y Concepción. No obstante, empiezan a aparecer iniciativas orientadas a segmentos gourmet que podrían contribuir a mejorar precios y posicionamiento.
En lo internacional, Chile sigue siendo el mayor productor mundial, mientras que Perú mantiene una actividad extractiva más acotada. Los principales destinos recientes incluyen Australia, China, Argentina y Bolivia, con Canadá como principal comprador de piure crudo refrigerado. El informe también identifica un mercado de referencia en Asia, donde productos equivalentes —como el “hoya” japonés— muestran un comercio significativo, con exportaciones que superan las 3.500 toneladas anuales entre Japón y Corea del Sur.
El estudio destaca además el avance del cultivo como complemento a la extracción. Proyectos piloto en las regiones de Los Ríos y Coquimbo ya suman aportes crecientes, alcanzando 14 toneladas en 2022 y manteniendo producción en 2023 y 2024. Esta vía abre la posibilidad de estabilizar la oferta, reducir la presión extractiva y proyectar un suministro más competitivo para exportación.
Finalmente, el piure empieza a ganar interés en industrias no alimentarias, desde biotecnología hasta agricultura, cosmética y farmacéutica. El uso de túnicas como fertilizante, la generación de biomateriales y las aplicaciones funcionales y nutracéuticas emergen como áreas con potencial. Para el sector, consolidar una estrategia exportadora requiere avanzar en valor agregado, estándares y desarrollo de nuevos productos capaces de competir en mercados especializados.