Logística y Distribución
Inteligencia Artificial redefine la logística del concreto en América Latina

En un mercado que alcanzará US$ 905.000 millones hacia 2029, la digitalización y la analítica avanzada permiten rutas dinámicas, mayor trazabilidad y operaciones más sustentables en la industria de la construcción.
La industria de la construcción en América Latina atraviesa una fase de crecimiento sostenido, impulsada por ambiciosos programas de inversión pública y privada en infraestructura y vivienda. Según estimaciones de Mordor Intelligence, el mercado regional -actualmente valorizado en US$ 710.000 millones- proyecta un crecimiento promedio anual de 5%, alcanzando los US$ 905.000 millones hacia 2029.
Este dinamismo impone nuevos desafíos operativos, particularmente en lo que respecta a la eficiencia logística en el manejo de materiales críticos. Uno de los más sensibles es el concreto, cuya entrega debe ser precisa y oportuna, dado que cualquier desviación en los tiempos o errores de fraguado puede generar importantes sobrecostos y retrasos.
En este contexto, la digitalización de procesos y el uso de tecnologías avanzadas, como la Inteligencia Artificial de Procesos, se posicionan como elementos estratégicos para la planificación, coordinación y ejecución de obras. “El hormigón exige una logística sin margen de error. La IA permite tomar decisiones basadas en datos, ajustar rutas en tiempo real y sincronizar recursos dinámicamente”, afirma Federico dos Reis, CEO de INFORM para Latinoamérica.
El ejecutivo destaca que esta tecnología -que combina analítica avanzada, automatización y capacidades predictivas- habilita una logística inteligente con impactos directos en eficiencia, trazabilidad y sustentabilidad. Entre los beneficios más relevantes se encuentran la optimización de rutas mediante el análisis de toda la red de plantas, incluso ante disrupciones operativas como retrasos por tráfico o cambios climáticos de último minuto. También se incorpora el uso de sensores en obra para monitorear eventos críticos en tiempo real, así como una mayor coordinación entre productores, transportistas y equipos de obra, lo que permite una gestión más eficiente y precisa de las operaciones.
La urgencia por avanzar en esta dirección se sustenta en el volumen de inversión proyectado en los próximos años. En Brasil, la Asociación Brasileña de Infraestructura y Industrias Básicas (ABDIB) anticipa desembolsos por más de US$62.000 millones para 2030 centrados en transporte, saneamiento y urbanización. México, por su parte, propone elevar la inversión en construcción al 6% del PIB, enfocándose en sectores clave como energía, agua y conectividad. Colombia, en tanto, estima un crecimiento anual de 6,6% entre 2025 y 2034, apalancado por asociaciones público-privadas en salud, educación y vivienda.
“La pandemia puso en evidencia las limitaciones del modelo tradicional de operación. Hoy, dotar de inteligencia operativa a la logística del concreto no es un avance incremental, sino un requerimiento estructural para competir en un entorno de alta exigencia y creciente complejidad”, sostiene dos Reis.
En un escenario donde América Latina busca cerrar brechas estructurales y responder a una demanda urbana creciente, la incorporación de herramientas inteligentes en la logística constructiva emerge como un factor diferenciador. “No se trata solo de eficiencia. Es una condición para asegurar la ejecución de proyectos más sustentables, resilientes y alineados con los estándares que exige el desarrollo regional”, concluye el experto.