Sostenibilidad
Avanzan en pruebas con etanol para ampliar portafolio de combustibles limpios
La naviera Maersk inició una nueva fase de ensayos en motores duales de metanol, evaluando mezclas con etanol para aumentar la flexibilidad energética y acelerar la descarbonización de su flota portacontenedores.
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Maersk profundizó su estrategia de combustibles alternativos al iniciar nuevas pruebas con una mezcla de 50% etanol y 50% metanol en el portacontenedores Laura Mærsk. El ensayo sucede a una primera prueba realizada entre octubre y noviembre, donde se utilizó una mezcla E10 —10% etanol y 90% e-metanol— que confirmó un funcionamiento seguro y eficiente del motor, validando el potencial de integrar combustibles alcohólicos duales en la flota.
La compañía destacó que el desempeño del motor no mostró deterioros en lubricidad ni corrosividad, aspectos clave para ampliar la matriz energética sin comprometer la operación. El Laura Mærsk, diseñado para operar con metanol, permitió verificar que el etanol puede quemar con eficiencia comparable, lo que abre el camino para mezclas de mayor proporción e incluso futuros ensayos con 100% etanol. Según Maersk, esta línea de trabajo refuerza la necesidad de contar con rutas múltiples de combustibles para cumplir los objetivos climáticos del sector marítimo.
El etanol utilizado corresponde a etanol anhidro, el mismo empleado en mezclas con gasolina en diversos mercados. Su disponibilidad global —con Estados Unidos y Brasil como principales productores— y su infraestructura establecida entregan ventajas logísticas para el abastecimiento marítimo. Sin embargo, Maersk subraya que su uso debe cumplir criterios estrictos de sostenibilidad, evitando impactos derivados del cambio de uso de suelo, la deforestación o la competencia con cultivos alimentarios.
La naviera está evaluando el rol de combustibles de primera generación dentro de una matriz transicional bajo estándares de certificación, trazabilidad y análisis de ciclo de vida. La estrategia se enmarca en la decisión tomada en 2021 de adquirir únicamente buques con capacidad dual. Para 2025, Maersk contará con 19 naves de este tipo en operación, con un portafolio de bajas emisiones que incluye bio- y e-metanol, biodiésel y, desde 2027, biometano licuado y GNL como alternativa de respaldo.
