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Logística y Distribución

Ley CATI impulsa adopción de inteligencia artificial en gestión de flotas

La nueva ley supone un cambio estructural en la seguridad vial y costos operativos.

La nueva normativa automatizará la fiscalización vial en Chile, lo que obliga a las empresas con flotas a incorporar herramientas predictivas como la video-telemática y la analítica basada en IA para evitar infracciones y mejorar la seguridad operativa.

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Con la pronta entrada en vigencia de la Ley CATI (Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones), el control del tránsito en Chile entrará en una nueva etapa. A través de cámaras y sensores, la norma permitirá sancionar automáticamente infracciones como el exceso de velocidad o el cruce en rojo, elevando la fiscalización a un nivel permanente. Para las empresas con flotas vehiculares, esto supone un cambio estructural en la gestión de la seguridad vial y de los costos operativos.

Según datos del Ministerio de Transportes, en un piloto del sistema -realizado entre el 28 de julio y el 7 de agosto- se registró un flujo de 11 mil vehículos diarios, de los cuales más de 630 superaron el límite de velocidad y 56 no respetaron la luz roja. Estas cifras reflejan el desafío que enfrentan las compañías para asegurar el cumplimiento normativo en un entorno de monitoreo constante.

Luis Rangel, Country Sales Manager de Webfleet Chile, explica que “la Ley CATI representa un punto de inflexión”. A su juicio, las multas por exceso de velocidad o incumplimiento de señales dejarán de ser hechos aislados para transformarse en un costo recurrente si no se adoptan estrategias preventivas. “La pregunta clave es cómo identificar y corregir conductas de riesgo antes de que una cámara las detecte. La respuesta está en la inteligencia artificial aplicada al transporte”, afirma.

Las soluciones de video-telemática con IA permiten analizar en tiempo real el comportamiento de los conductores y el entorno del vehículo. Estas herramientas detectan signos de fatiga, distracción o incumplimiento de normas, emitiendo alertas inmediatas en la cabina y generando reportes que facilitan la mejora continua. De este modo, las empresas pueden prevenir infracciones, reducir siniestros y optimizar su operación.

Rangel añade que los beneficios trascienden la reducción de multas: “Se trata de proteger el activo más importante, la vida de los conductores”. Estudios del sector muestran que la implementación de video-telemática avanzada puede disminuir hasta en un 12% los accidentes y mejorar la eficiencia del combustible. En un escenario donde la fiscalización será automatizada, anticiparse con tecnología no solo resguarda la seguridad, sino también la reputación y sostenibilidad del negocio logístico.