Comercio Internacional
Guillermo Holzmann: “El acuerdo entre China y Estados Unidos es una buena noticia para Chile”

El analista estratégico Guillermo Holzmann analizó este acuerdo que lograron los gobiernos de China y Estados Unidos en medio de esta guerra arancelaria. El factor de las “tierras raras” se convierte en pieza fundamental de la discusión en estos días.
El acuerdo que lograron en Londres los negociadores comerciales de Estados Unidos y China fue considerado un "gran triunfo" por ambos países. Una negociación que podría estabilizar, en cierta medida, los mercados internacionales y reducir los niveles de tensión que se han evidenciado desde hace varios meses tras el inicio de esta "guerra arancelaria" encabezas por el gobierno de Donald Trump.
Uno de los puntos de conflicto más difíciles de solucionar tiene relación con las "tierras raras", metales que se utilizan en diferentes ámbitos que van desde la producción de vehículos eléctricos hasta turbinas eólicas y misiles. "Si China cumple y aprueba todas las licencias de minerales críticos para empresas estadounidenses, se levantarán al menos algunas de las restricciones recientes, como los controles de exportación estadounidenses", señaló en su red social Truth Social el mandatario norteamericano.
Tal es la importancia de las "tierras raras" que en medio de las negociaciones una amenaza de Washington puso una cuota de incertidumbre. El gobierno estadounidense amenazó con revocar las visas de los estudiantes chinos si ese gobierno continuaba tomando contra medidas. Esto se solucionó en la jornada del miércoles poniendo paños fríos a la situación y permitiendo a China tomar la delantera en estas conversaciones sacando cierta ventaja sobre Estados Unidos.
A juicio del analista estratégico Guillermo Holzmann, “Donald Trump actualmente está en una situación compleja tanto al interior de Estados Unidos por los disturbios que se están produciendo, y por el alcance e intensidad que podrían tomar en los siguientes días, pero particularmente el fin de semana. También está en una situación compleja a nivel internacional dado de que todo lo que había ofertado inicialmente desde su asunción el 20 de enero en términos de poder lograr un acuerdo de paz o al menos una tregua duradera en Ucrania, lo propio en Gaza en Medio Oriente, hoy día está afectando su credibilidad”.
Si a eso se suma el tema de los aranceles, que ha sido utilizado como instrumento de negociación, pareciera ser que no ha tenido el impacto que Trump pretendía al interior de Estados Unidos en términos de poder potenciar la industria estadounidense, generar mayores ingresos a los trabajadores y una mejor expectativa. “Si sumamos a eso los problemas legislativos de Donald Trump en términos de poder aprobar el proyecto presupuestario que tiende a disminuir el gasto fiscal, a disminuir los impuestos, definitivamente el escenario en las últimas semanas no es el mejor que puede haber tenido o que hubiese querido”, sostuvo el analista.
En ese contexto, Guillermo Holzmann cree que “China está aprovechando esa debilidad para poder fortalecer su posición negociadora con Estados Unidos. China quiere mantenerse como la gran industria global, es decir, la gran productora de bienes para poder mantener su nivel de crecimiento y para eso está dispuesto a negociar de manera mucho más dura, incluso asumiendo mayores costos, pero a su vez también no puede negar que para mantener esa capacidad industrial que le permita sostener su economía requiere de una serie de insumos de parte de Estados Unidos, tanto en lo que se refiere a la fabricación de vehículos, aviones, buques y también materiales desde el plástico hasta las aleaciones de metales”.
La primera mirada que se tiene es que Estados Unidos ha ido cediendo en el esquema de negociación toda vez que le interesa particularmente mantener el acceso a tierras raras, estos 17 elementos que China produce y que abastece al 90% de la demanda mundial. “Esta negociación le da un respiro a Donald Trump en términos de que, sí ha logrado avanzar algo, aun cuando en términos concretos es un poco saber que pueden conversar y dialogar y eso es una buena noticia que va a dar tranquilidad a los mercados, pero yo diría con una cuota importante de incertidumbre. La segunda es que China al mantener la exportación de tierras raras solamente por seis meses está generando una presión mayor a Estados Unidos y lo que está esperando China es que Donald Trump resuelva los problemas internos, particularmente el tema presupuestario, para tener claridad respecto al tipo de inversiones que va a realizar”.
En esa perspectiva, para el analista estratégico el acuerdo entre China y Estados Unidos es una buena noticia para los países de América Latina, y particularmente para Chile, aunque señaló que hay que tener cierta prudencia en términos de no cantar victorias porque este acuerdo, si bien es cierto le entrega a China el acceso a los insumos que requiere para poder mantener su capacidad industrial, va a beneficiar principalmente a los mercados y a los consumidores de países desarrollados, a los mercados más importantes como es el caso de Europa y Estados Unidos
En opinión de Guillermo Holzmann, “en Chile se requiere y se necesita una visión más amplia para poder entender que tenemos un rol muy importante, pero se requiere un despliegue político estratégico en términos de que los líderes chilenos, independiente de cuál sea el partido que tengan o el próximo gobierno que llegue, tengan una visión concreta respecto a la necesidad de mantener una relación equilibrada y con visión de futuro, independiente de los gobiernos. Además, hay que tener presente que debemos aspirar a ser observadores participantes en este proceso de negociación y esas cosas hoy día no están. Si no hacemos eso, nuestra capacidad exportadora se va a mantener en los productos tanto forestales como agroindustriales y mineros, pero no va a haber mucho más que eso y ahí tenemos una zona de incertidumbre”.
Por último, el analista estratégico sostuvo que la situación de negociación que se logró entre China y Estados Unidos es un volver al inicio y que estos seis meses que quedan van a ser un periodo de incertidumbre y complejidad respecto al rol que tienen los países de menor estatura estratégica para poder mantener justamente una visión mucho más de futuro y no estar reaccionando a lo que es todo eso. “Como sea, no olvidemos que, junto con la pacificación, lo que Estados Unidos quiere es lograr un acuerdo nuclear y después asegurarse la conquista del espacio y para eso se requieren las tierras raras. Este tema pasa a ser el elemento de presión más eficiente que tiene China y que lo ha aprovechado ahora esta negociación a raíz del debilitamiento en la posición y en los resultados que ha tenido Donald Trump a nivel global”, concluyó Holzmann.