Logística y Distribución
Informe señala que industria de EE.UU. acelera hacia la automatización
La combinación entre relocalización productiva, presión laboral y costos operativos está llevando a las empresas industriales de EE.UU. a intensificar la incorporación de tecnologías automatizadas en sus procesos.
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La automatización dejó de ser una opción de eficiencia para transformarse en una variable estructural del sistema productivo estadounidense. En un escenario marcado por el aumento de la producción local y las dificultades para cubrir puestos operativos, las empresas industriales están redefiniendo sus modelos de operación con una mirada puesta en la robótica, la digitalización y la inteligencia artificial.
De acuerdo con un estudio de RobCo, el 95% de las empresas industriales en Estados Unidos proyecta implementar nueva automatización hacia 2028. La encuesta, realizada a 400 ejecutivos de sectores como manufactura, construcción, ingeniería y salud, identifica como principales catalizadores los incentivos federales y las políticas orientadas a repatriar capacidades productivas, junto con la necesidad de sostener niveles de productividad en un mercado laboral tensionado.
Actualmente, cerca de un tercio de las compañías ya opera con robots en sus procesos, pero el ritmo de adopción se acelera. El 54% declara estar testeando o planificando la incorporación de robótica en el corto plazo, mientras que el 47% ya utiliza soluciones basadas en inteligencia artificial. En paralelo, el 94% de las empresas ha conectado total o parcialmente sus equipos a sistemas digitales para monitorear y gestionar la producción en tiempo real.
Las organizaciones que avanzaron en automatización reportan impactos concretos en desempeño operativo. Más de la mitad señala incrementos en productividad y ahorros relevantes de tiempo, además de mejoras en el uso de materiales y energía, junto con reducciones en desperdicios. Estos resultados refuerzan el rol de la automatización como herramienta para ganar eficiencia en entornos industriales cada vez más exigentes.
La escasez de mano de obra continúa siendo un factor crítico. Proyecciones estiman que Estados Unidos requerirá 3,8 millones de trabajadores industriales en los próximos años, con un déficit potencial cercano a 1,9 millones. Frente a este escenario, las empresas están explorando modelos de financiamiento alternativos —como leasing, subsidios públicos y robótica como servicio— para reducir barreras de entrada, acelerar la implementación tecnológica y asegurar continuidad operativa en un contexto de creciente presión estructural.
