E-Commerce
Black Friday: una fecha que pone a prueba la logística del e-commerce nacional
El alto volumen de compras esperado entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre exigirá mayor precisión operativa, planificación de rutas y control en tiempo real para sostener los tiempos de entrega.
El Black Friday vuelve a instalarse como uno de los períodos de mayor presión logística del año, impulsado por el crecimiento sostenido del comercio electrónico. En 2024, las ventas asociadas al evento superaron los US$ 550 millones y generaron más de 10 millones de transacciones, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago. Para 2025, las proyecciones apuntan a una demanda aún más alta, en línea con la expansión global del e-commerce.
Este escenario obliga a operadores logísticos, retailers y pymes a revisar su capacidad de respuesta frente a picos de actividad que concentran millones de órdenes en pocos días. La eficiencia en la última milla, la disponibilidad de flota y la gestión de incidentes se vuelven determinantes para sostener los niveles de servicio comprometidos con los consumidores.
Entre las principales tareas operativas destaca la necesidad de conocer con precisión la capacidad real de vehículos y conductores, evitando sobredimensionar flotas y privilegiando la asignación eficiente de recursos. A ello se suma la planificación de rutas basada en datos históricos y análisis territoriales, que permite reducir kilómetros recorridos y mejorar el rendimiento diario de entrega, especialmente en zonas urbanas de alta concentración.
La visibilidad en tiempo real se ha convertido en otro componente crítico. Contar con sistemas capaces de anticipar contingencias como accidentes, fallas mecánicas o efectos climáticos ayuda a ajustar trayectos y mantener la continuidad operacional. Esta capacidad de reacción rápida es clave en jornadas donde los márgenes de retraso son mínimos.
Desde la industria tecnológica destacan la relevancia de estos ajustes. “En fechas de alta demanda, la operación depende de manejar flotas con precisión, anticipar incidentes y adaptar rutas en segundos para sostener los niveles de servicio”, señala Carlos Díaz Ojeda, gerente general para América Latina de DispatchTrack, en referencia a los desafíos que enfrentan los equipos logísticos en períodos de alta intensidad.