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Logística y Distribución

Cross Docking: La clave para acelerar la logística y reducir inventarios

En el cross docking, la carga usualmente cambia de modo o de forma.

Una estrategia permite transferir la carga directamente entre transportes, optimizando tiempos de entrega, reduciendo almacenamiento y mejorando la eficiencia de cadenas de suministro en e-commerce, retail y sectores de alto volumen.

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El cross docking se ha consolidado como una estrategia clave para agilizar la logística, al permitir que la carga se transfiera directamente desde el transporte de llegada al de salida, minimizando la necesidad de almacenamiento. En la práctica, las mercancías llegan a un centro de distribución, se clasifican y se reenvían de manera casi inmediata a su destino final, evitando permanecer en inventario. Este proceso implica descargar, organizar y volver a cargar los productos en nuevos vehículos con la mayor rapidez posible.

El objetivo principal de esta técnica es optimizar la rotación de inventarios y acelerar los tiempos de entrega. Entre sus principales beneficios destacan la reducción de espacio requerido en bodega, menores costos de almacenaje, menor riesgo de deterioro o pérdida de productos, entregas más rápidas y una mayor capacidad de respuesta frente a la demanda. Estas ventajas son especialmente relevantes en operaciones de alto volumen o en sectores donde la velocidad y confiabilidad de la entrega es crítica.

“En el cross docking, la carga usualmente cambia de modo o de forma. Por ejemplo, un lugar donde pueden llegar distintos tipos de productos, ahí se almacenan y cambian a camiones más pequeños, usualmente que los llevan a lugares que pueden ser retailers o minoristas. Puede ser un lugar en el cual llegan camiones grandes que traen sólo refrigeradores y otro camión que trae sólo televisores, para luego salir en camiones más pequeños con televisores y refrigeradores”, explicó el académico de la Facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica de Valparaíso, Franco Basso.

En su opinión, “este tipo de estrategia es de gran ayuda porque evita que camiones más grandes tengan que ir hasta los destinatarios finales y evitan que se tenga que tener mayores inventarios en los lugares mayoristas. Si son bien administrados, pueden tener ventajas competitivas relevantes en comparación al resto del modo más clásico que es de inicio a fin sin estos puntos intermedios con transacciones que permiten hacer estos cambios de camiones”.

En el contexto del comercio moderno, el cross docking funciona como un facilitador de la logística eficiente, especialmente en e-commerce y retail, donde los consumidores exigen rapidez y precisión en sus pedidos. Además, al reducir movimientos y tiempos de almacenamiento, esta práctica contribuye a la sostenibilidad, optimizando el uso de flotas y disminuyendo emisiones asociadas al transporte. Diversos sectores lo aprovechan para mejorar su eficiencia: retail, supermercados, comercio electrónico, farmacéutica, consumo masivo y automotriz. Todos ellos se benefician de inventarios reducidos y entregas rápidas, elementos esenciales para mantener competitividad en mercados exigentes.

En particular, el comercio electrónico ha impulsado la adopción de esta modalidad, ya que permite procesar y despachar pedidos de forma inmediata, mejorando la experiencia del cliente. En la industria farmacéutica, la trazabilidad y rapidez se combinan con la necesidad de cumplir estrictos estándares de seguridad, lo que hace del cross docking una herramienta estratégica. Con su capacidad de acelerar la cadena de suministro, reducir costos y optimizar recursos, se consolida como un componente central de la logística moderna, adaptándose a las necesidades de distintos sectores que requieren eficiencia, rapidez y confiabilidad.

Con el cross docking se reducen gastos en inventario, seguros y personal de bodega.

Operaciones ágiles y mínimo margen de error

“El cross docking busca velocidad, casi no hay almacenamiento y el centro de distribución busca seguridad y disponibilidad, con productos esperando el momento en que alguien los solicite. En palabras simples, es como pasar por una estación de metro de manera rápida, solo haces escala. Un centro de distribución es como una casa donde las cosas se quedan hasta que se ocupen. Se eliminan muchas etapas de almacenamiento y manipulación, y los productos se mueven más rápido y con menos procesos intermedios”, explicó María Angélica Barría, Doctora en Ciencias de la Administración y Negocios de la Universidad Santander, directora de APLOG y académica de la Universidad Mayor.

A su juicio, con esta modalidad se logran operaciones más ágiles y menos errores en el flujo logístico. Además, hay una reducción de costos porque como la mercadería no se guarda por mucho tiempo, se necesitan menos bodegas y menos espacio de almacenamiento. Se reducen gastos en inventario, seguros y personal de bodega. “También se mejora en tiempos de entrega. Los productos pasan directos del proveedor al cliente o tienda, casi sin detenerse. Esto significa entregas más rápidas y mayor capacidad de respuesta a la demanda. Con eso tenemos clientes más satisfechos y ventaja competitiva. En palabras simples, con el cross docking la empresa ahorra dinero, usa mejor sus recursos y entrega más rápido”, sostuvo.

Para el director del Centro de Innovación en Transporte y Logística (CITYLOG) de la UDP, Karol Suchan, uno de los grandes beneficios del cross docking es “la posibilidad de consolidar y desconsolidar la carga. Supongamos que varios proveedores envían productos destinados a una misma región. En vez de enviar camiones pequeños de cada proveedor hasta el cliente final, el centro de cross-docking permite agrupar la mercadería en un solo transporte troncal. Ese camión pesado hace el trayecto principal de manera más eficiente. Al llegar al punto de cruce, la carga se divide en envíos más pequeños que se distribuyen en vehículos livianos hacia destinos específicos. Esto no solo reduce el costo por kilómetro recorrido en el tramo largo, sino que facilita el acceso en áreas donde los camiones grandes tienen restricciones”.

Eso sí, puntualizó el académico, no todo es ventaja. Usar cross docking en lugar de un centro de distribución tradicional significa que el inventario suele estar más lejos del cliente, en consecuencia, los tiempos de respuesta pueden ser mayores y los costos de transporte aumentan porque “cada pedido debe recorrer más kilómetros en vez de salir de un stock cercano. En la práctica, lo que se gana en inversión y en eficiencia de inventario puede perderse en transporte y tiempos, si la red no está bien diseñada. Muchas empresas no se inclinan por un modelo puro, sino por combinaciones, mantienen pocos centros de distribución y complementan con centros de cross-docking en regiones estratégicas”.

“El cross-docking no reemplaza por completo al centro de distribución tradicional ni al transporte directo. Es una herramienta más, que aporta valor cuando se combina con inteligencia en el diseño de la red logística. Usado en los sectores correctos, permite ahorrar en inventarios e infraestructura, aprovechar economías de escala en los tramos troncales y mantener frescura y rotación rápida. Usado en los sectores equivocados, genera más costos que beneficios. Lo clave es reconocer que no existe un modelo único. La pregunta no es si usar cross-docking o centros de distribución, sino cómo combinarlos de manera que se ajusten al tipo de producto, al perfil de la demanda y a las expectativas de servicio de los clientes”, concluyó Karol Suchan.

El comercio electrónico ha sido un terreno fértil para el cross docking.

Retail y alimentos se benefician del cross docking

En Chile y en otros países de la región, el cross docking se ha expandido con fuerza en sectores donde los beneficios son más evidentes. Por ejemplo, alimentos y bienes de consumo masivo donde empresas de distribución de alimentos utilizan estos centros en ciudades donde no tienen bodegas con inventario. “De esta forma, consolidan carga en origen y luego la distribuyen rápidamente a supermercados, minimarkets o tiendas de conveniencia. El modelo permite mantener bajos niveles de stock regional, sin dejar de abastecer con frecuencia”, explicó Suchan.

Otro sector es el retail y mejoramiento del hogar donde grandes cadenas de tiendas han incorporado esquemas híbridos, donde sus centros de distribución principales alimentan plataformas de cross docking en regiones. En opinión del académico, esto les da la posibilidad de abastecer una amplia variedad de productos sin replicar inventarios completos en cada ciudad. En lugar de bodegas llenas de stock, tienen nodos de cruce que reciben productos, los clasifican y los despachan a las tiendas o al cliente final.

En tanto, “el comercio electrónico -con su enorme variedad de productos y necesidad de tiempos de entrega competitivos- ha sido un terreno fértil para el cross docking. Plataformas de venta en línea operan nodos donde consolidan lo que distintos vendedores entregan, y desde allí lo envían a los clientes. Esto permite aprovechar economías de escala en el transporte troncal y mantener una logística flexible para una cartera enorme de productos”. Una situación similar al negocio de las bebidas y licores donde lo utilizan en regiones donde no cuentan con bodegas, especialmente para asegurar frecuencia de entrega en supermercados y locales de consumo masivo.

Por último, el director del Centro de Innovación en Transporte y Logística (CITYLOG) de la UDP, Karol Suchan, destaca el sector farmacéutico y de productos sensibles a temperatura. Aquí, el cross docking también se usa en cadenas de frío, donde la rapidez y la reducción de manipulación son esenciales. “Es más eficiente cruzar la carga de un camión refrigerado a otro que almacenarla en una cámara por largos periodos”, concluyó.