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Comercio Internacional

Chile apunta a India con foco sanitario y logístico para exportaciones de frutas

Chile exportó en 2024 cerca de US$ 276 millones en frutas frescas y secas a India.

La reciente gira público-privada a India reactivó la agenda agroexportadora chilena en uno de los mercados más grandes y complejos del mundo. El foco está puesto en reducir barreras, mejorar la logística y escalar la presencia frutícola en valor y volumen.

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La relación agrocomercial entre Chile e India entró en una fase de mayor intensidad, marcada por gestiones sanitarias, comerciales y logísticas orientadas a ampliar el acceso de la fruta chilena a un mercado de más de 1.400 millones de consumidores, con una clase media urbana en expansión y creciente demanda por productos premium importados.

Este escenario fue abordado en una entrevista publicada por Frutas de Chile, donde el agregado agrícola de Chile en India, Alexis Zepeda, analizó los avances bilaterales, las metas exportadoras y los principales desafíos operativos para consolidar una estrategia de largo plazo en ese destino asiático.

En términos de resultados, Chile exportó en 2024 cerca de US$ 276 millones en frutas frescas y secas a India. Las proyecciones para el período 2025–2026 apuntan a alcanzar entre US$ 360 y 400 millones, con incrementos relevantes en cerezas, uvas, kiwis y manzanas, lo que exige mejoras sustantivas en cadena de frío, transporte marítimo y tiempos de tránsito.

Uno de los principales cuellos de botella identificados sigue siendo el arancelario. Productos clave enfrentan tasas que pueden superar el 30% y hasta el 50%, lo que ha llevado a priorizar su inclusión en las negociaciones del CEPA Chile–India, con el objetivo de establecer desgravámenes programados, reglas de origen más simples y capítulos agrícolas específicos.

En el ámbito sanitario, se registran avances concretos. India autorizó recientemente embarques de prueba bajo el sistema de tratamiento de frío en tránsito, permitiendo mantener la fruta a temperatura controlada durante todo el viaje, sin uso de agroquímicos. Esta medida aplica a cerezas, carozos, manzanas, peras y cítricos, reduciendo riesgos logísticos y mejorando la seguridad de los envíos.

La agenda técnica también incluye la negociación de certificación electrónica, orientada a disminuir tiempos de despacho e inspección, además del trabajo con la autoridad alimentaria india para ampliar los Límites Máximos de Residuos (LMR), hoy considerados una barrera relevante para varias combinaciones fruta/plaguicida de interés chileno.

Desde el punto de vista logístico, la estrategia reconoce que India no es un mercado único. Puertos como Mundra, Nhava Sheva, Chennai y Kolkata cumplen roles diferenciados según destino final, tipo de fruta y acceso a infraestructura de frío. La articulación con corredores logísticos, transporte refrigerado y plataformas de retail moderno y e-commerce resulta clave para asegurar rotación, calidad y construcción de marca país.

Finalmente, el fortalecimiento de la relación Chile–India abre oportunidades más allá de la exportación directa. Se identifican espacios para alianzas en postcosecha, packaging sostenible, almacenamiento inteligente y trazabilidad digital, con potencial para reducir mermas en hasta 20%–30%, elevar estándares de sostenibilidad y posicionar a Chile como proveedor confiable de fruta fresca en Asia.