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Marítimo Portuario

Tregua comercial entre EE. UU. y China no frena caída del transporte marítimo

Xeneta proyecta que las tarifas promedio mundiales a largo plazo caerán un 10%.

Pese a la tregua comercial de 12 meses entre Estados Unidos y China, el informe de Xeneta advierte que las tarifas marítimas seguirán cayendo en 2026 debido a la débil demanda y la sobrecapacidad en las rutas transpacíficas.

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La reducción temporal de aranceles y tasas portuarias acordada entre Estados Unidos y China alivió las tensiones bilaterales, pero no detendrá el retroceso de las tarifas marítimas. Así lo advierte Xeneta en su más reciente informe, que proyecta una caída de hasta 25% en las tarifas spot globales durante 2026, pese al nuevo escenario de distensión comercial.

Según el análisis, las tarifas promedio desde China a la costa oeste estadounidense descendieron un 59% interanual al cierre de octubre, situándose en USD 2.147 por contenedor de 40 pies (FEU). Hacia la costa este, la caída fue de 48%, con valores de USD 3.044 por FEU. La baja se explica por una menor demanda de transporte marítimo, con una disminución del 13% en los volúmenes de carga desde China hacia EE. UU. durante agosto.

Para Emily Stausbøll, analista senior de transporte marítimo en Xeneta, la tregua representa “un avance positivo”, aunque sin impacto inmediato sobre la débil demanda. La especialista explicó que, a pesar de la reducción de aranceles, los exportadores estadounidenses destinarán la primera mitad de 2026 a reducir inventarios acumulados, más que a generar nuevos flujos comerciales.

Xeneta proyecta que las tarifas promedio mundiales a largo plazo caerán un 10% en 2026, mientras que las tarifas spot globales retrocederán hasta 25%. El contexto responde a la moderación del comercio entre las dos economías más grandes del mundo y a un exceso de capacidad en el transporte marítimo que presiona los precios a la baja.

La consultora señala que los tipos contractuales de largo plazo podrían ubicarse 20% por debajo de los niveles de diciembre de 2023, antes de la crisis en el Mar Rojo. Si bien la suspensión de las tasas portuarias beneficia a las navieras, el margen operativo seguirá estrecho ante la sobreoferta de buques y la falta de nuevos estímulos a la demanda.

“Las compañías navieras se enfrentarán a un 2026 desafiante”, apuntó Stausbøll. “Aun con menores costos portuarios, la lucha será llenar los buques en las rutas transpacíficas. La tregua comercial no resuelve el problema estructural del exceso de capacidad frente a una demanda contenida”.

El informe también advierte que la tregua de 12 meses carece de garantías a largo plazo, lo que mantiene la incertidumbre entre exportadores e importadores. Sin un acuerdo comercial definitivo, los actores logísticos dudan en realizar inversiones o reestructurar cadenas de suministro fuera de China, un proceso que requiere más tiempo del que cubre el acuerdo.

“Se trata de un alto al fuego, no de una paz comercial”, concluye Stausbøll. “La suspensión de tasas portuarias puede aliviar temporalmente la presión sobre las rutas marítimas, pero la falta de claridad política y el contexto de sobrecapacidad anticipan un año 2026 complejo para el transporte internacional de contenedores”.