Comercio Internacional
Destacan apelación de USDA a resolución que suspendió envíos de uva a EE.UU.
La apelación del USDA reabre el debate sobre el uso del Systems Approach para la uva chilena, un protocolo clave para mantener la competitividad, la continuidad operativa y los estándares fitosanitarios en el principal mercado de destino.
La decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de apelar el dictamen del Tribunal Federal del Distrito de Columbia volvió a situar en el centro del debate el futuro del Systems Approach, mecanismo que regula el ingreso de la uva de mesa chilena a ese mercado sin necesidad de fumigación. La medida abre un nuevo capítulo en un proceso técnico que ha marcado la relación fitosanitaria entre ambos países durante más de dos décadas.
Desde Frutas de Chile valoraron la determinación del USDA, destacando que reafirma la naturaleza técnica del protocolo. “Es un instrumento sustentado en evidencia científica y resultado del trabajo coordinado entre USDA/APHIS y el SAG, reconocido internacionalmente por su rigor y transparencia”, señaló su presidente, Iván Marambio.
El gremio subrayó que el Systems Approach ha generado beneficios para toda la cadena de exportación, al permitir un flujo operativo más eficiente hacia Estados Unidos, principal destino de la uva chilena. “Ha sido una herramienta estratégica para mantener altos estándares fitosanitarios y fortalecer la competitividad en un mercado que concentra cerca del 50% de los envíos”, añadió Marambio.
El sector también observó que la continuidad del protocolo tiene efectos directos en la actividad económica y el empleo de regiones como Atacama, Coquimbo y Valparaíso, desde donde proviene la mayor parte de la fruta acogida al sistema. En ese contexto, Frutas de Chile confirmó que continuará evaluando, junto a actores públicos y privados, los pasos a seguir para asegurar estabilidad en la operación exportadora.
Con la apelación, se inicia un período de 90 días durante el cual el USDA deberá fundamentar la decisión adoptada en 2024, que permitió avanzar hacia el nuevo protocolo luego de más de veinte años de análisis técnico y negociaciones bilaterales.