Comercio Internacional
Pymes exportadoras y sus oportunidades para lograr la internacionalización
La internacionalización de las Pymes sigue avanzando en Chile, pero enfrenta brechas estructurales en capacidades, información y acceso a mercados. Especialistas de APEC y Subrei analizan las oportunidades, desafíos y políticas que pueden acelerar su participación en el comercio exterior.
Las pequeñas y medianas empresas cumplen un rol estratégico en la diversificación exportadora del país, especialmente en un contexto donde la economía chilena busca ampliar su base de productos, servicios y destinos. Su incorporación efectiva a los flujos internacionales no solo promueve mayor resiliencia productiva, sino que también fortalece el encadenamiento regional y la inclusión económica.
Aun cuando existen avances en instrumentos de apoyo y facilitación, los niveles de internacionalización siguen siendo bajos, lo que evidencia brechas en capacidades, acceso a información, financiamiento y certificaciones. El debate se concentra en cómo cerrar esos espacios y cuál es el rol de las políticas públicas en un escenario global más competitivo.
La relevancia de las micro, pequeñas y medianas empresas en la región del Asia-Pacífico quedó reflejada en los últimos análisis del foro. Emmanuel San Andres, analista senior de la Unidad de Apoyo a Políticas Públicas de APEC, subraya -en el marco del webinar organizado por la Fundación Chilena del Pacífico- que el bloque “representa el 37% de la población global, el 61% del PIB mundial y el 46% del comercio internacional”, una escala que convierte su evolución en referencia global.
En ese contexto, el especialista explica que las Pymes -MSM según la definición del foro- presentan una alta diversidad entre economías. “Las definiciones pueden variar muy ampliamente basadas en empleados, ventas anuales, activos o incluso el sector”, señala. Esta heterogeneidad complica la medición y la comparación entre países, afectando la capacidad de generar análisis agregados.
Aun así, los datos aportan luces. Según los últimos reportes, la contribución Pyme al PIB en APEC oscila entre 6% y 61%. En empleo, la variación va del 12% al 97%. “En Chile, el Ministerio de Economía reporta que los MSM representan el 14% del PIB y el 46% del empleo”, explica San Andres.
El analista también destaca la participación femenina en la propiedad de empresas, un componente crucial para la agenda de inclusión económica. “En Chile, el 42% de los MSM son propiedad de mujeres, la cifra más alta entre las economías de APEC que reportan este dato”, afirma.
Donde el contraste es más marcado es en el ámbito exportador. Solo 11 economías de APEC cuentan con cifras sistematizadas sobre participación Pyme en las exportaciones totales, y los rangos son amplios: entre 2% y 41%. “En Chile, ese valor fue del 2% en 2023, ligeramente inferior al 2,2% registrado en 2017”, explica San Andres. La cifra, reconocen expertos, evidencia que la internacionalización Pyme sigue siendo extremadamente limitada.
Al observar cuántas Pymes exportan, el indicador también es bajo. “La tasa varía desde 0,3% en Perú a 3,5% en Canadá. En Chile, el dato para 2023 fue 0,4%”, puntualiza. Aunque ProChile trabaja actualmente con 1.086 Pymes exportadoras, estas representan solo una fracción del universo Pyme nacional. Esta baja inserción externa no responde a falta de oportunidades, sino a obstáculos estructurales. San Andres describe varios: “acceso limitado a tecnología e información”, “menores posibilidades de financiamiento y mayores costos”, “costos de transacción elevados” y rezagos en certificaciones y estándares, críticos para el comercio internacional.
Políticas públicas: hacia una agenda de mayor impacto
El debate sobre cómo mejorar la participación Pyme en los mercados globales ha cobrado fuerza en Chile. Para María Jesús Prieto, jefa del Departamento de Comercio Inclusivo de Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), la clave está en conectar políticas comerciales con capacidades productivas reales.
“Queremos que más pymes, cooperativas y empresas lideradas por mujeres puedan acceder a los beneficios del comercio internacional”, afirma. En ese sentido, destaca el trabajo de Chile en el desarrollo de capítulos Pyme en acuerdos comerciales modernos y en la implementación de plataformas de información más accesibles.
Prieto señala que, pese a las limitaciones, existen avances tangibles. “Hemos fortalecido la entrega de información comercial, herramientas digitales y acceso a oportunidades de la Red de Oficinas Comerciales”, indica y enfatiza la importancia de la cooperación internacional, particularmente en APEC, donde Chile ejerce liderazgo.
Ambos especialistas coinciden en que la evidencia sigue siendo un desafío central. “Los datos Pyme no son comparables entre economías”, puntualiza San Andres. Esa limitación impide medir con rigor el impacto real de los tratados comerciales en la internacionalización. “Realmente deseamos poder hacerlo”, agrega.
Aun con esas restricciones, hay consenso sobre las prioridades estratégicas: mejorar acceso a tecnología, financiamiento y certificaciones; simplificar procesos aduaneros; promover reglas de origen más claras; y facilitar la integración Pyme en programas de Operador Económico Autorizado.
La discusión sobre internacionalización Pyme deja en evidencia que las oportunidades existen, pero requieren políticas públicas coherentes y herramientas de apoyo que reduzcan brechas estructurales. La tendencia global apunta a cadenas de valor más diversificadas, sostenibles y demandantes de estándares, lo que obliga a fortalecer capacidades desde etapas tempranas.
Para Chile, el desafío es doble: ampliar la base exportadora y asegurar que esa ampliación sea inclusiva, permitiendo que más empresas pequeñas participen de los beneficios del comercio internacional. Los avances recientes en digitalización, información comercial y cooperación regional muestran que la agenda está en movimiento, aunque queda camino por recorrer.