Logística y Distribución
Estrategia Nacional redefine distribución urbana del transporte de carga en Chile
El Ministerio de Transportes presentó el nuevo marco estratégico para ordenar la logística urbana del país, con cinco ejes que integran eficiencia, infraestructura, sostenibilidad y gobernanza, apoyado por el Programa de Desarrollo Logístico y Conecta Logística.
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El lanzamiento oficial de la Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías marcó un hito para el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, al presentar una hoja de ruta destinada a enfrentar el aumento de demanda logística y el crecimiento urbano en Chile. La iniciativa busca coordinar esfuerzos públicos y privados bajo un enfoque integral y basado en datos.
Durante la presentación, se destacó que el 87,8% de la población chilena vive en ciudades lo que intensifica la presión sobre los sistemas de distribución. A esto se suma un aumento de 364% en el comercio electrónico entre 2015 y 2024, fenómeno que exige entregas más rápidas y mayor capacidad operativa.
El Coordinador General del Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Antonio Dourthé, subrayó -en su presentación- que la logística urbana dejó de ser un proceso invisible para convertirse en un elemento crítico del funcionamiento diario de las ciudades. La estrategia propone pasar de esfuerzos aislados a un marco común que ordene la toma de decisiones, promueva eficiencia y mejore la convivencia entre modos de transporte y usos del espacio.
Uno de los pilares del trabajo fue la generación de información inédita para el país. La Universidad Andrés Bello analizó 29 áreas funcionales con 11 indicadores clave para caracterizar la operación logística urbana. Esto permitió identificar patrones, brechas y oportunidades. Santiago registró más de 4 millones de detenciones de vehículos de carga en un año y 2.262 siniestros asociados. En Valparaíso, las emisiones alcanzan 1.074 toneladas de CO₂ anuales y la velocidad promedio es de 30 km/h. En Concepción, la congestión supera el 45%.
Este análisis derivó en siete desafíos principales: mejorar eficiencia, reducir congestión, fortalecer infraestructura, promover equidad territorial, disminuir impactos ambientales, reforzar seguridad vial y avanzar hacia una gobernanza coherente para la logística urbana.
Los ejes de la Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías
La Estrategia Nacional se estructura sobre cinco ejes que incluyen 13 lineamientos y 38 acciones concretas. El primer eje aborda la eficiencia y optimización de la distribución urbana a través de tecnología avanzada, regulación de horarios y espacios, y modelos colaborativos. El segundo eje impulsa la electromovilidad y la adopción de tecnologías limpias, considerando la implementación de zonas de bajas emisiones para el transporte de carga en centros urbanos.
En seguridad vial, el tercer eje establece infraestructura segura, zonas logísticas reguladas y un énfasis en formación técnica y cultura logística, con programas dirigidos a conductores y trabajadores del sector. El cuarto eje se vincula a la planificación territorial, integrando la logística en la Política Nacional de Desarrollo Urbano y promoviendo infraestructura que asegure acceso equitativo y zonas logísticas sostenibles.
Finalmente, el quinto eje consolida la gobernanza, con propuestas para coordinar instituciones, unificar criterios normativos y fortalecer capacidades técnicas en municipios y organismos sectoriales.
Durante la presentación se detallaron avances concretos. Uno de ellos es la creación de un Sandbox Regulatorio para tecnologías basadas en inteligencia artificial, orientado a futuros cambios como vehículos autónomos. Esta iniciativa se impulsa junto al Ministerio de Economía y Conecta Logística.
En electromovilidad, se destacó el piloto desarrollado en Providencia para gestionar espacios de carga y estacionamiento de vehículos eléctricos, integrando sensores, monitoreo y control municipal. En materia de seguridad se mencionó el piloto de zonas seguras de carga y descarga —también en Providencia— y el Programa Nacional de Formación para Conductores, con un proyecto emblemático en Renca que incorpora a mujeres como nuevas conductoras profesionales.
Otro avance relevante es la incorporación explícita de la logística en la Política Nacional de Desarrollo Urbano, lo que posiciona al sector dentro de la planificación territorial de largo plazo. Esta inclusión busca mejorar la coordinación entre municipios y asegurar criterios comunes. El Ministerio también anunció el desarrollo de un modelo de ordenanza activa para apoyar a las municipalidades en la gestión logística. Hoy, las diferencias entre ordenanzas generan descoordinación y restricciones que afectan la operación de carga.
La Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías se presentó como un marco gradual y adaptable, construido con participación de gremios, municipios, academia y organismos públicos. Entre ellos destacan Conecta Logística, la Asociación Logística de Chile (ALOG) y diversas instituciones que continuarán incorporándose al proceso.
La autoridad recalcó que el país enfrenta un desafío complejo: equilibrar las necesidades productivas con la calidad de vida urbana, garantizando continuidad operativa sin afectar el uso del espacio público. La estrategia ofrece las bases para avanzar hacia ese equilibrio.
Con datos robustos, lineamientos claros y un enfoque colaborativo, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones busca posicionar a la logística urbana como un componente estratégico del desarrollo urbano. El objetivo es construir ciudades más eficientes, seguras y sostenibles, con una distribución de mercancías que opere de manera ordenada y alineada a las necesidades actuales y futuras del país.
El valor de la Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías
El Coordinador General del Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Antonio Dourthé, indicó que “se hizo un trabajo con muchas instituciones, con mucho dato, con mucha revisión y lo que tenemos entonces es para Chile, para nuestra realidad. Y esto es un tema que no es inmediato es gradual, y se va a ir adaptando. Pero lo importante es que ya tenemos esta estrategia y con ella vamos a poder enfrentar este gran desafío que tenemos, como país y como ciudad”.
Para la ex ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, la Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías “es clave porque cada vez más el espacio urbano va a ser un recurso escaso. Aumenta la movilidad, aumentan las demandas por suelo urbano de manera importante y eso hace que las decisiones que se tomen sobre la forma de utilizarlo son claves. Cada vez más también aumenta la demanda por distribución de pequeñas cargas urbanas así es que tenemos que ser creativos y darle espacio formal a esa red de distribución”.
En opinión de Mabel Leva, directora ejecutiva de Conecta Logística, esta estrategia es “una de las cosas que nos faltaba. Tener lineamientos, partir por lo menos con lineamientos claros y transversales que en este caso vienen del nivel central para que lo adopten los gobiernos regionales y tengamos una bajada también a nivel comunal. Entonces, tener ciertos ejes estratégicos en los cuales trabajar y ponernos de acuerdo creo que ese es el principal valor que tiene una estrategia como esta”.
El académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Usach y miembro del Comité de Logística del CPI, Juan Pedro Sepúlveda, señaló que "la distribución urbana de mercancía es un elemento fundamental y tenemos que encargarnos de hacerlo de la mejor forma posible de la manera más eficiente, donde no gastemos tanto combustible, tanto dinero, que no hagamos tanta congestión dentro de la ciudad. Hacer una adecuada planificación, yo creo que es fundamental a nivel urbano. Y comparto mucho el hecho de que efectivamente la logística debería estar dentro de la planificación urbana a nivel ya sea de ciudad o sea de región".
Por otra parte, el académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ricardo Giesen, sostuvo que "uno de los grandes desafíos que tiene la logística es visibilizarse dentro de los distintos actores públicos y, en general, los tomadores de decisiones que muchas veces no se dan cuenta de las dificultades que ponen a la distribución de carga por iniciativas valorables, beneficiosas en otras áreas, pero que complican esto. Entender que la ciudad requiere logística, requiere movilidad cómoda para los distintos usuarios, no es trivial”.
