Marítimo Portuario
Congestión portuaria retrasa flujos entre Asia, Europa y Estados Unidos
Demoras de hasta 12,5 días en salidas desde el Lejano Oriente y alzas en tarifas spot están tensionando la planificación logística, en un escenario marcado por ineficiencias operativas y ajustes de capacidad.
Las cadenas de suministro globales cerraron 2025 bajo una presión significativa en las principales rutas marítimas. Según datos de Xeneta, los retrasos promedio en las salidas de los vuelos marítimos desde el Lejano Oriente hacia Europa alcanzaron los 12,5 días en la semana finalizada el 14 de diciembre, el segundo registro más alto de los últimos tres años, afectando directamente la confiabilidad de los itinerarios y la continuidad operacional.
A diferencia de otros episodios de disrupción, estas demoras no responden a cancelaciones masivas de salidas, sino principalmente a congestión portuaria y a ineficiencias operativas acumuladas. El efecto inmediato ha sido el traspaso de salidas planificadas para una semana hacia la siguiente, generando un efecto dominó que impacta inventarios, programación de transporte terrestre y compromisos de entrega.
Este escenario plantea un desafío adicional para los cargadores que evalúan retomar esquemas de abastecimiento “justo a tiempo” en 2026, tras un 2025 marcado por estrategias más conservadoras. La gestión del riesgo asociado a congestión y retrasos vuelve a instalarse como un factor crítico, junto con la necesidad de exigir mayor cumplimiento de itinerarios a las navieras.
En la ruta Lejano Oriente–Costa Oeste de Estados Unidos, se anticipa un aumento de 10,4% en la capacidad ofrecida en enero respecto de diciembre, junto con una caída de 48,5% en la capacidad bloqueada. Sin embargo, la situación contrasta con la Costa Este estadounidense, donde se han anunciado más de 162 mil TEU de capacidad vacante para las próximas ocho semanas, reflejando diferencias estructurales en la demanda y en la gestión de oferta.
Las tarifas spot muestran un escenario alcista en la mayoría de las rutas. Al 18 de diciembre, el flete promedio desde el Lejano Oriente a la Costa Oeste de EE.UU. se ubicó en USD 2.086 por FEU, mientras que hacia la Costa Este alcanzó USD 2.982. En los enlaces con Europa, las tarifas llegaron a USD 2.545 por FEU hacia el norte del continente y a USD 4.072 hacia el Mediterráneo, este último con incrementos mensuales cercanos al 38%.
En términos de capacidad, se observaron aumentos relevantes desde Asia hacia Europa, especialmente al norte del continente, con un alza semanal de 19,2%, en gran parte explicada por salidas retrasadas de la semana anterior. En contraste, la ruta desde el norte de Europa hacia la Costa Este de EE.UU. registró una contracción de capacidad de 6,2% semanal y más de 21% en comparación mensual.
El balance general muestra un mercado tensionado, con mayores tarifas, mayor oferta en ciertas rutas y persistentes cuellos de botella operativos. Para cargadores y operadores logísticos, el cierre de 2025 confirma que la resiliencia, la flexibilidad contractual y la planificación basada en datos seguirán siendo claves para enfrentar un 2026 que se perfila igual de exigente en materia de transporte marítimo internacional.