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Logística y Distribución

Informe revela las seis tendencias que redefinen el empleo logístico en Europa

Una de las variables es el impacto del envejecimiento poblacional.

Un reporte de Gi Group Holding advierte que la transformación tecnológica y demográfica exige nuevas estrategias de talento para garantizar la sostenibilidad del sector logístico en la región.

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El sector logístico en Europa atraviesa una transformación estructural marcada por la digitalización y los cambios demográficos. Según un informe de Gi Group Holding, la tecnología modificará la naturaleza del trabajo logístico y las competencias necesarias, obligando a las empresas a replantear sus estrategias de atracción y gestión de talento.

El estudio identifica seis tendencias clave. La primera es la divergencia entre países europeos: mientras que naciones del Este, como Polonia o Rumanía, mantienen modelos intensivos en mano de obra pero enfrentan carencias de habilidades tecnológicas, en España se observa una escasez de talento operativo y especializado. Actualmente, el empleo logístico en España representa un 2,6% del total, en línea con Italia y Bélgica, aunque con un crecimiento proyectado limitado.

Una segunda tendencia es el impacto del envejecimiento poblacional y la persistente brecha de género. En países como España, Francia o Reino Unido, sólo el 20% de la fuerza laboral logística son mujeres. La jubilación de trabajadores no solo reduce la plantilla, sino que también implica la pérdida de conocimiento acumulado, lo que refuerza la necesidad de políticas de retención y transferencia de experiencia.

El informe también subraya la dificultad para atraer talento extranjero, un fenómeno que afecta a España, Alemania, Países Bajos y Bélgica, agravando la escasez en transporte y gestión operativa. A esto se suma un déficit de perfiles especializados en áreas como SAP, ciberseguridad, gestión de la cadena de suministro y liderazgo, donde la competencia con sectores como la construcción o la economía verde es creciente.

Otra tendencia es la tensión entre el avance digital y la necesidad de mano de obra operativa. Más de 2,7 millones de personas en Europa desempeñan tareas físicas esenciales, por lo que el desafío pasa por equilibrar la digitalización con la actualización de competencias del personal. Los países con baja densidad logística enfrentan una especial dificultad para cubrir puestos en transporte de mercancías.

Finalmente, el auge de modelos laborales flexibles responde a un cambio generacional en las expectativas. Las empresas que no adapten sus condiciones y continúen con estrategias tradicionales corren el riesgo de perder talento frente a competidores que ofrecen trayectorias claras y atractivas.

El reporte de Gi Group Holding recomienda implementar planes de fuerza laboral más dinámicos, consolidar la logística como una carrera profesional atractiva, aprovechar fuentes de talento inexploradas y equilibrar el desempeño presente con la preparación futura. Para Europa y España, la competitividad dependerá de combinar resiliencia operativa con visión estratégica en un contexto de mercados interconectados.