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Ley de permisos sectoriales: Un hito para fomentar la eficiencia y la competitividad

El presidente de la República destacó que la normativa permitirá agilizar proyectos de inversión grandes y pequeños, desde hospitales hasta restaurantes, manteniendo estándares ambientales y de seguridad. Aseguró que el sistema anterior era “irracional y kafkiano”, y que la reforma marca un cambio estructural para la economía y la logística del país.
La nueva ley de permisos sectoriales busca modernizar y simplificar el sistema de tramitación de proyectos de inversión en Chile, estableciendo un marco más eficiente y transparente que abarque desde grandes desarrollos estratégicos hasta iniciativas de pymes y emprendedores locales. La normativa apunta a reducir los tiempos de aprobación, eliminar redundancias burocráticas y garantizar que los estándares de seguridad, construcción y medioambiente se mantengan intactos, impactando directamente en la inversión, el empleo y la logística del país.
En el marco del lanzamiento oficial de la nueva ley, el presidente de la República, Gabriel Boric, destacó que la ley representa un cambio estructural, diseñado para acelerar proyectos que antes se veían retrasados por la permisología, y subrayó la coordinación interministerial necesaria para su implementación. El mandatario explicó que el sistema anterior se había vuelto “irracional y kafkiano”, con múltiples traslapes burocráticos que impedían la concreción de proyectos estratégicos para la economía y el desarrollo regional. La nueva normativa busca racionalizar la tramitación, manteniendo los estándares ambientales, de seguridad y construcción.
Boric enfatizó que la medida beneficia tanto a grandes inversionistas como a pequeños emprendedores. Los tiempos de aprobación se reducirán más de un 30% para proyectos mayores y hasta un 70% para iniciativas de menor escala, como microempresas y cooperativas, agilizando la instalación de negocios, servicios y equipamiento urbano. El presidente puso ejemplos concretos de impacto logístico y económico: la tramitación de un hospital se reducirá en más de un año, mientras que la apertura o ampliación de un restaurante pasará de siete a dos meses.
En el detalle, esta La ley establece un nuevo marco regulatorio, que tiene como eje la modernización del Estado para que los permisos sean otorgados en tiempo y forma con el objetivo de reducir entre un 30% y un 70% los tiempos de espera para la ejecución de iniciativas de inversión, y de un 50% para los correspondientes a proyectos estratégicos. La normativa incorpora principios como la tramitación paralela de autorizaciones, el uso de técnicas habilitantes alternativas, la implementación de una ventanilla única digital y la creación de una institucionalidad técnica especializada.
Esta ley modifica más de 40 cuerpos legales y marca un hito en la modernización del Estado al permitir que los proyectos de inversión avancen con mayor certeza, eficiencia y sin disminuir los estándares regulatorios vigentes. La normativa también acelerará la ejecución de infraestructura crítica, como líneas de transmisión eléctrica y sistemas de transporte urbano.
Para el director del Doctorado en Ciencias de la Administración de la Universidad Diego Portales, Gabriel Pino, “los tiempos antes se tardaban mucho porque cuando alguien iba a pedir un permiso, pedían el permiso anterior de la etapa anterior y era bastante factible que estuviera vencido por lo que tenían que ir de nuevo a pedirlo. Todo bastante ineficiente. Antes de esta ley los cuellos de botella eran los tiempos, las demoras, los permisos. Esta ley elimina una serie de ineficiencias y eso debería reducir los tiempos y eso debería repercutir significativamente en la generación de proyectos y en la producción en general”.

Desde grandes proyectos mineros a emprendimientos
La iniciativa fue fruto de un trabajo interministerial coordinado, que involucró a 17 ministerios y 37 servicios públicos, junto con actores del sector privado y gremios empresariales. El presidente de la República destacó que esta colaboración transversal es clave para asegurar transparencia, eficiencia y confianza entre Estado y empresas.
El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Álvaro García, explicó -en el lanzamiento en la Región del Biobío- que a partir de ahora “comienzan a regir medidas como la tramitación paralela de permisos, que beneficiará directamente a iniciativas clave como la línea de transmisión Quimal-Lo Aguirre, destinada a atraer energía más barata y limpia al centro del país. Con el avance del proceso de implementación de este nuevo marco jurídico, se constituirá la Oficina de Autorizaciones Sectoriales, que supervisará y modernizará los trámites públicos y se implementará una línea de denuncias anónimas para personas o empresas afectadas por demoras injustificadas”.
En tanto, el primer mandatario recordó -durante la ceremonia de lanzamiento de esta nueva ley en Huechuraba- que desde la formación del Gabinete Pro Crecimiento y Empleo, el gobierno recorrió las 16 regiones del país y revisó 255 proyectos de inversión, identificando obstáculos generados por la permisología antigua, que a menudo desincentivaba la inversión privada. Entre los testimonios escuchados se incluyeron tanto grandes proyectos mineros, que se vieron demorados por más de una década, como pequeños emprendimientos locales, donde los trámites podían convertirse en barreras para abrir un negocio de alimentos o remodelar un local.
Subrayó que la ley no elimina regulaciones, sino que las hace más eficientes. El objetivo es preservar estándares de seguridad, construcción e impacto ambiental, asegurando que la reducción de tiempos no comprometa la calidad ni la protección ciudadana. En conclusión, la nueva ley de permisos sectoriales representa un avance estructural en la eficiencia del Estado, con beneficios directos para la inversión, la generación de empleo, el desarrollo de infraestructura y la competitividad logística, al permitir que proyectos estratégicos se concreten de manera más rápida y transparente.