Comercio Internacional
Industria de ciruela deshidratada proyecta crecimiento sostenido al 2030
El sector prevé un aumento del 20% en la oferta hacia el final de la década, impulsado por nuevas plantaciones y estrategias de diversificación de mercados internacionales.
La industria chilena de la ciruela deshidratada atraviesa una etapa de expansión moderada, con perspectivas de crecimiento sostenido hacia 2030. Según estimaciones del sector, la oferta aumentará cerca de un 20% en los próximos cinco años, impulsada por la renovación y ampliación de superficies productivas, así como por una estrategia orientada a fortalecer la demanda internacional.
Durante la última década, la demanda global se ha mantenido estable con China consolidada como principal destino de exportación. Frente a este escenario, el sector busca diversificar sus mercados y aumentar el consumo en nuevas regiones. En ese contexto, destaca la inversión en India, donde las empresas agrupadas en ChilePrunes desarrollan una campaña de promoción que busca replicar el éxito obtenido en Asia Oriental.
A nivel productivo, Chile cuenta actualmente con más de 13.500 hectáreas de ciruelo europeo, concentradas mayoritariamente en la Región de O’Higgins, que aporta más del 70% de la superficie nacional. Las proyecciones apuntan a superar las 16.500 hectáreas plantadas hacia 2030, impulsadas tanto por proyectos nuevos como por el recambio de huertos existentes. Cada árbol de ciruelo europeo requiere entre tres y cuatro años para alcanzar su madurez productiva y puede permanecer activo por más de dos décadas, lo que asegura estabilidad a largo plazo.
En 2025, la producción nacional alcanzó 112.500 toneladas métricas, de las cuales la gran mayoría se destinó al proceso de deshidratado. Este desempeño reafirma el liderazgo de Chile como principal productor y exportador mundial del rubro.
La consolidación de esta posición dependerá de mantener un equilibrio entre oferta y demanda, avanzar en sostenibilidad, estandarizar la calidad y fortalecer la promoción internacional. El desafío del sector será sostener la rentabilidad en el tiempo mediante una planificación coordinada entre productores, exportadores y gremios, consolidando una oferta competitiva y sostenible en los principales mercados globales.