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Comercio Internacional

Expo Osaka 2025: Chile consolida presencia internacional con balance positivo

El despliegue incluyó 20 semanas temáticas que abordaron sectores productivos.

Participación de más de 80 empresas, 20 semanas temáticas y una coordinación público-privada inédita marcaron el balance del pabellón chileno en la Exposición Universal de Osaka. ProChile destacó el impacto del evento en la proyección exportadora y de imagen país.

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Chile concluye su participación en la Expo Osaka 2025 con una evaluación positiva tanto en términos de gestión como de resultados. Durante seis meses, el pabellón nacional se transformó en una vitrina para la oferta exportable, la innovación y la identidad cultural del país ante más de un millón de visitantes.

Paulina Nazal, Comisionada General de Chile para la exposición, destacó -en conversatorio organizado por la Fundación Chilena del Pacífico- que la presencia chilena en Osaka “logró proyectar al país como un socio confiable, innovador y sostenible, en línea con las prioridades de comercio exterior y diplomacia económica”. Según explicó, la estrategia apuntó a combinar el relato cultural con los sectores productivos más relevantes de la economía nacional.

“Fue una apuesta de país integral donde quisimos mostrar desde la ciencia hasta la gastronomía, desde la minería hasta la creatividad, reflejando un Chile moderno, abierto y colaborativo con Asia-Pacífico”. El trabajo de preparación comenzó con más de un año de anticipación e involucró a una amplia red de ministerios, gremios y empresas.

La Comisionada nacional en la Expo Osaka 2025 subrayó que “cada semana temática fue diseñada con una mirada estratégica y con la participación activa del sector privado, lo que permitió representar la diversidad territorial y productiva del país”.

Por su parte, Loreto Sepúlveda, directora nacional de ProChile, enfatizó que la participación en la feria mundial que se desarrolló en Japón, significó un desafío institucional sin precedentes. “Tuvimos que cambiar la lógica tradicional de promoción de exportaciones y adaptarnos a una experiencia de contacto directo con público final. Fue necesario repensar cómo mostrar la oferta exportadora de bienes y servicios de una manera atractiva y comprensible para audiencias internacionales”, explicó.

Para materializar esta nueva forma de promoción, ProChile creó una unidad ejecutora específica liderada por Rafael Sabat, encargada de la coordinación logística, administrativa y jurídica del proyecto. “Fueron los mismos equipos que, además de su trabajo regular, asumieron el desafío de implementar seis meses de contenidos y actividades en el pabellón chileno”, agregó Sepúlveda.

Se expuso que Chile es un socio confiable en innovación, sostenibilidad y calidad de vida.

El éxito de las "semanas temáticas" en Expo Osaka

El despliegue incluyó 20 semanas temáticas que abordaron sectores como agroalimentos, minería, servicios, energías limpias, turismo y patrimonio alimentario. También se sumaron jornadas dedicadas a la mujer, la innovación y las industrias creativas. Cada bloque contó con la participación de representantes de ministerios, gremios empresariales y gobiernos regionales.

Entre los hitos destacados figuró la Semana del Mar, con degustaciones de erizos y salmón -productos clave en el mercado japonés-, y la Semana del Hidrógeno Verde, donde Chile presentó su estrategia nacional de energías limpias ante expertos y autoridades de Asia-Pacífico. El pabellón también incluyó actividades culturales y artísticas, como la conmemoración de los 80 años del Premio Nobel de Gabriela Mistral y presentaciones de artistas chilenos reconocidos en Japón.

Además, más de 3 mil degustaciones y 100 kilos de productos chilenos fueron ofrecidos a visitantes del pabellón, junto con 25 agrupaciones artísticas y 20 visitas técnicas que reforzaron los vínculos comerciales y culturales con Japón. En total, 13 de las 16 regiones chilenas estuvieron representadas a través de empresas y proyectos.

Loreto Sepúlveda destacó la magnitud del trabajo de coordinación. “Cada semana requería meses de planificación y reuniones con más de 60 personas. Lograr una ejecución, minuto a minuto, en un contexto de diferencia horaria y con equipos desplegados en Osaka y Tokio, fue un logro colectivo notable”, señaló.

Paulina Nazal, por su parte, valoró la capacidad de Chile para generar una propuesta coherente con su imagen país. “Conseguimos transmitir que Chile es un socio confiable en innovación, sostenibilidad y calidad de vida. Expo Osaka permitió amplificar esa narrativa ante socios estratégicos del Asia-Pacífico”, indicó.

Uno de los efectos más relevantes, según ambas autoridades, fue el fortalecimiento de la colaboración público-privada. La participación de más de 80 empresas permitió no solo mostrar productos, sino también generar contactos comerciales y explorar oportunidades de inversión. El pabellón chileno fue además un espacio de aprendizaje institucional. “Esta experiencia deja capacidades instaladas para futuras ferias internacionales. Nos demostró que podemos construir un relato país sólido, integrando sectores, regiones y visiones diversas”, afirmó Sepúlveda.

Con la Expo Osaka 2025, Chile cierra un ciclo de seis meses que combinó diplomacia económica, gestión logística y promoción comercial. El balance final refleja una ejecución exitosa y un posicionamiento reforzado en Asia, región que concentra algunos de los principales mercados para las exportaciones nacionales.