Entrevista
Víctor Catán: “El arancel del 10% en EE.UU. se lleva prácticamente toda la ganancia del negocio”

El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile conversó con Agenda Marítima para analizar una temporada compleja y que sumó una nueva preocupación con los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos a los productos nacionales.
A pesar de las auspiciosas proyecciones con que se inicio la temporada de frutas, el resultado no fue el esperado por productores y exportadores. Diversos factores como la sobreoferta de las cerezas o el atraso de la producción de fruta en Perú que provocó que se toparan con las nacionales, sumado a los aranceles del 10% impuesto por el gobierno de Donald Trump a los productos chilenos, hizo que este balance tuvieras más cosas negativas que positivas.
El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile, Víctor Catán, conversó con Agenda Marítima y analizó lo que fue la temporada 2024-2025, las proyecciones para lo que viene, las medidas que se deberán tomar para no repetir lo sucedido en este ciclo y los problemas que provocarán los aranceles en los exportadores. Además, comentó la participación del gremio en la gira presidencial a Brasil y lo que dejó la visita a la principal potencia económica de Sudamérica.
¿Cómo evalúa lo que fue la temporada de frutas 2024-2025 en lo global?
En lo global, productivamente fue una muy buena temporada, pero como resultado comercial una temporada muy compleja, muy difícil y que va a dejar heridos. Y esto tiene relación con las cerezas, con la uva de mesa, con los carozos y los cítricos por el tema arancelario. Podríamos tener algunas noticias positivas para los kiwis y manzanas, pero en general un año muy complejo.
¿Cómo proyecta lo que viene? ¿Cuáles son las medidas que se van a tomar para tratar de que no ocurran situaciones como las de este año?
En cuanto a las cerezas estamos esperando tener toda la información. Para todos es conocido que de trata de un producto muy importante que aporta prácticamente el 50% de los retornos de exportaciones de las frutas al país. Estamos esperando la información y trabajando en algunos planes de acción, en particular lo que dice en relación sobre cómo manejar las cargas en los huertos, sacar aquellas variedades que tienen complejidades o aquellos huertos que son poco productivos. Estamos viendo qué está pasando con los mercados y creo que va a venir un ajuste de especies y de variedades. La fruticultura es una industria muy dinámica donde hay que ir ajustándose y viendo también qué está pasando con los otros productores en el hemisferio sur como en el hemisferio norte.
¿Cómo recibieron el arancel del 10% a los productos chilenos aplicado por Estados Unidos?
Con una temporada casi terminando en muchas especies y con otras empezando, como los cítricos, está golpeando fuerte porque el arancel del 10% en Estados Unidos se lleva prácticamente toda la ganancia que puede dejar el negocio, es una cosa muy compleja que estamos recién empezando a vivir y buscando soluciones. Por lo pronto, tuvimos una reunión en la embajada de Estados Unidos con la Agregada Agrícola, le expusimos los antecedentes y dejamos agendada una reunión con el nuevo embajador, lo mismo ha hecho la Sociedad Nacional de Agricultura. Estamos trabajando en conjunto para que la embajada pueda transferir la información a Washington diciéndoles que Chile es un país abierto, que tenemos una balanza comercial positiva. Básicamente, estamos abiertos a escuchar cuáles son las reacciones que tienen ellos respecto a Chile.
El año pasado se implementó el System Approach que elimina la fumigación de la fruta y se reemplaza por una inspección en origen, esto motivó que las exportaciones de uva aumentaran en su volumen. Ahora viene el tema de los aranceles, ¿cómo toma la industria este tipo de vaivenes?
Hay tres regiones que dejan de tener la obligación de fumigar, eso significa que la fruta puede competir de una mejor manera en los mercados americanos puesto que no se ve dañada por la fumigación. Pero este año en particular tuvimos un efecto bastante adverso porque Perú atrasó su su producción de fruta y eso generó que se topara con las frutas chilenas. Llegamos a tener, en algún minuto del mercado semanal, 6 millones de cajas en Norteamérica siendo que tienen una capacidad semanal de 3 millones y media lo que generó un desplome en los precios y con consecuencias en términos de retorno y de venta.
Entonces, contestando su pregunta. El System Approach es una gran herramienta, nos sirve mucho, nos devuelve competitividad, pero el tema de los aranceles nos volvió a quitar, pero somos unos convencidos de que el tema de los aranceles se va a solucionar para Chile. Todo va dependiendo mucho de lo que está pasando afuera y cómo reacciona el mercado interno.
¿Cómo fue la experiencia esta de participar en la gira presidencial a Brasil, un mercado tan importante para el comercio exterior chileno?
Primero quiero destacar que fue muy grata. La delegación chilena cuando se presenta en el extranjero nos ponemos la camiseta de Chile y todas las diferencias locales que podamos tener quedan atrás. Lo segunda, es que las reuniones fueron del más alto nivel, desde reunirse con el presidente Lula Da Silva hasta el Ministerio de Agricultura donde planteamos la necesidad que se pueda trabajar en conjunto el tema fitosanitario, un tema que nos tiene muy preocupados por el ingreso al país por pasos fronterizos irregulares que está poniendo en peligro la sanidad del país lo que nos condiciona a todo el mundo en el tema de la fruta. Lo bueno es que tienen interés en abordarlo en conjunto.
Otro tema importante que se trató fue la integración y digitalización de los documentos. Muchas veces las exportaciones chilenas de fruta que se hacen a Brasil se tardan mucho porque los papeles siguen siendo físicos, hay que ponerles un timbre aquí y otro timbre allá, entonces se está avanzando en eso. También, a nivel comercialización, vemos un interés creciente en la fruta chilena, pero también un deseo de los brasileños de aportar con productos a Chile, por ejemplo, con paltas y melones que están fuera de estación. En resumen, fue muy importante porque podemos tener un mercado de más de 200 millones de personas con una capacidad adquisitiva creciente. Eso es muy bueno para Chile.