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E-Commerce

Fin a exención “de minimis” transforma el comercio electrónico en Chile

La norma entró en rigor el pasado 25 de octubre en nuestro país.

El presidente de la Cámara Aduanera de Chile, Felipe Serrano, analiza en Agenda Logística la nueva normativa que aplica IVA a todas las compras internacionales de hasta USD 500, cambiando el modelo operativo de couriers y marketplaces, y fortaleciendo la trazabilidad en los flujos logísticos.

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El anuncio del cierre de operaciones de Shopee en Chile coincidió con la entrada en vigor de la nueva normativa de “de minimis”, que elimina la exención tributaria para compras internacionales entre 1 y 500 dólares. La medida, implementada por el Servicio Nacional de Aduanas y el Servicio de Impuestos Internos (SII), obliga a que todos los envíos ingresen con declaración aduanera e IVA, impactando directamente el modelo de plataformas que basaban su competitividad en precios sin carga impositiva.

La salida de Shopee, efectiva desde el 30 de octubre, marca un punto de inflexión en el comercio electrónico transfronterizo, especialmente para los marketplaces asiáticos que operaban bajo esquemas de bajo valor y despacho directo. Si bien la empresa ya enfrentaba ajustes globales por las pérdidas de su matriz Sea Ltd., la nueva regulación chilena aceleró un escenario adverso para su sostenibilidad local, al elevar los costos logísticos y fiscales de su principal propuesta: envíos económicos de bajo monto.

En rigor, a partir del 25 de octubre se hizo efectiva la nueva normativa que aplica IVA del 19% a todas las compras internacionales enviadas por courier o Correos de Chile. Este cambio eliminó la antigua exención para valores menores a 41 dólares y busca establecer un trato tributario más equitativo con el comercio nacional.

La Cámara Aduanera de Chile, a través de su presidente Felipe Serrano, conversó con Agenda Logística y entregó una visión técnica y educativa sobre los efectos y oportunidades de esta medida toda vez que el nuevo esquema distingue dos modalidades: si la plataforma está registrada ante el SII, el IVA se cobra en la compra y el envío queda exento de tributo adicional en la importación.

Si no está registrada, el IVA se paga al ingresar la mercancía al país. Esta medida ordena y transparenta el canal de bajo valor, mejorando la recaudación sin frenar el dinamismo del comercio electrónico. Por otra parte, el cambio permite un mayor control sobre los flujos de importación, ya que las plataformas y courier deberán transmitir información digital estandarizada sobre cada envío.

El comercio electrónico transfronterizo continuará creciendo de forma más transparente.

Competencia tributaria más equilibrada frente al retail

“Esto fortalece la trazabilidad de las operaciones, facilita el cruce de datos entre el SII y el Servicio Nacional de Aduanas, y reduce la posibilidad de sub declaraciones o fragmentaciones artificiales. El IVA cobrado en origen libera capacidad fiscalizadora para concentrarse en mercancías de riesgo, falsificaciones o contrabando, priorizando la seguridad y la integridad del sistema”, indicó Felipe Serrano.

En una primera etapa puede observarse una adaptación operativa por parte de los courier y plataformas, pero en el mediano plazo se espera un flujo más predecible y ordenado. El comercio electrónico transfronterizo continuará creciendo, pero ahora en un marco más transparente y con competencia tributaria equilibrada frente al retail local. “La clave estará en que los sistemas de registro y cobro digital funcionen de manera fluida, evitando demoras y costos adicionales”, subrayó.

Para la Cámara Aduanera de Chile, el éxito de esta reforma depende en gran medida de la modernización tecnológica y regulatoria del sistema aduanero. Procesar millones de envíos de bajo valor exige automatización, intercambio electrónico de datos y análisis de riesgo basado en inteligencia artificial. Chile ya avanza en esta línea, y la experiencia demuestra que la coordinación público-privada es esencial para lograr eficiencia sin perder control.

Algunas de las recomendaciones del organismo tienen que ver con simplificar el registro de plataformas internacionales, con ventanillas únicas y validación digital ágil ante el SII y Aduanas. Además, estandarizar los datos de envío -valor, descripción, peso, número de pedido, identificación del vendedor y del comprador- para asegurar trazabilidad desde el origen.

En tanto, la Cámara Aduanera de Chile sugiere implementar canales expeditos para operadores cumplidores, liberando automáticamente los paquetes con información completa y pago anticipado de impuestos. También, capacitar y comunicar al usuario final, explicando con claridad que hasta USD 500 se paga solo IVA y no arancel, y que el proceso es más rápido si la plataforma está registrada. Por último, monitorear indicadores públicos sobre recaudación, tiempos de entrega y cumplimiento, para garantizar transparencia y confianza en la medida.

El desafío ahora será consolidar un sistema ágil y tecnológicamente robusto.

Tecnología y digitalización son claves en el nuevo escenario

“La aplicación del IVA a todas las compras internacionales de bajo valor es un paso relevante hacia un comercio más justo, transparente y trazable. Si se implementa con tecnología, coordinación y comunicación clara, permitirá mantener la agilidad del e-commerce y fortalecer la integridad del sistema aduanero chileno”, señaló el presidente Felipe Serrano.

Otros temas a considerar por parte de la Cámara Aduanera de Chile tienen relación con que las personas ya habituadas a comprar en estas plataformas tengan cuidado con el tipo de productos que compran. “Algunos de ellos están sujetos a controles fitosanitarios, zoosanitarias y de salud como son, medicinas, cosméticos, alimentos y/o suplementos alimenticios, que son para consumo humano, consumo animal y/o que puedan dañar el medio ambiente. Estos, muchas veces pueden tener riesgos de ser liberados en forma inmediata ya que están sujetos a controles y fiscalizaciones adicionales”, indicó.

Por último, “sugiero, para que los compradores tengan seguridad en la entrega de sus compras, que las plataformas refuercen y promuevan sus servicios de atención cliente facilitando a sus usuarios las herramientas que permitan acceder de manera fácil, simple y continua sus pedidos de modo que aseguren la trazabilidad de cada despacho y tengan la seguridad de que recibirán en destino sus compras y no pierdan su inversión”, concluyó.

La implementación del nuevo régimen “de minimis” marca un punto de inflexión en el comercio electrónico transfronterizo de Chile. La medida no solo busca equilibrar la carga tributaria entre el comercio nacional y las plataformas extranjeras, sino también fortalecer la trazabilidad y seguridad de las importaciones de bajo valor. El desafío ahora será consolidar un sistema ágil y tecnológicamente robusto que permita mantener la eficiencia logística y la confianza de los consumidores, mientras el país avanza hacia un modelo de comercio exterior más transparente, formal y competitivo.