Sostenibilidad
Electromovilidad marítima en Chile: Una ruta estratégica aún por navegar

A pesar del avance sostenido de la electromovilidad terrestre, el transporte marítimo en Chile aún opera mayoritariamente con combustibles fósiles. Desde Valdivia, la spin-off THEMS busca revertir este rezago con soluciones tecnológicas de electrificación e hibridación para embarcaciones, en una apuesta por acelerar la descarbonización del sector.
Chile es un país con más de 6.400 kilómetros de costa, una de las geografías más extensas y accidentadas del planeta, con múltiples bahías, fiordos e islas que conectan comunidades, abastecen industrias y sostienen parte relevante de la cadena logística nacional. Sin embargo, ese enorme potencial marítimo contrasta con el estado actual del transporte naval nacional: la mayoría de las embarcaciones aún funcionan con motores diésel o fuel oil, lo que implica altos niveles de emisiones contaminantes y una dependencia estructural de combustibles fósiles.
Mientras el transporte terrestre ha protagonizado un proceso de electrificación progresiva en la última década, con flotas de buses eléctricos, incentivos para vehículos particulares y metas nacionales claras, la electromovilidad marítima no ha logrado instalarse en la discusión pública, ni mucho menos en la agenda política o regulatoria.
En ese contexto, un grupo de investigadores decidió cambiar el rumbo. Así nació THEMS (Transición Híbrida y Eléctrica para la Movilidad Sostenible), una Empresa de Base Científico-Tecnológica (EBCT) nacida en 2023 desde la Universidad Austral de Chile, liderada por el académico e ingeniero naval Joel Pérez. El objetivo de THEMS es claro: acercar la electrificación y modernización tecnológica al transporte marítimo nacional, con soluciones adaptadas a las necesidades reales de la industria.
“Por años hemos producido investigaciones valiosas desde las universidades, pero faltaba el puente con la industria. THEMS nace como una respuesta concreta a esa brecha”, explica Pérez. “Además, venimos investigando hace más de una década en eficiencia energética naval, y llegamos a la conclusión —tras mucha validación técnica— de que la electrificación es la vía más eficaz para reducir emisiones y mejorar la competitividad en el transporte marítimo”.
Con el apoyo del proyecto FONDEF IT20I0017, THEMS desarrolló en el Laboratorio de Máquinas Marinas de la UACh una planta de propulsión híbrida escalable, capaz de simular distintas configuraciones eléctricas y mixtas para embarcaciones nuevas y existentes. Esta infraestructura, única en Latinoamérica, permite validar tecnologías antes de implementarlas, facilitando decisiones informadas por parte de armadores y navieras.
Uno de los principales argumentos para avanzar en la electrificación de embarcaciones es su impacto en la eficiencia operativa. De acuerdo con datos de THEMS, la adopción de soluciones híbridas y eléctricas puede reducir entre un 9% y un 40% el consumo de combustible, dependiendo del tipo de nave, su perfil de uso y los sistemas actuales instalados.

“La electrificación permite reducir costos de operación, gastos en mantenimiento y, al mismo tiempo, disminuir las emisiones de CO₂, óxidos de nitrógeno y material particulado. Pero no existe una solución única, cada proyecto debe adaptarse a la realidad técnica y económica de cada embarcación. Lo que ofrecemos es un traje a la medida”, indica Pérez.
Además del desarrollo tecnológico, THEMS también acompaña a sus clientes en la búsqueda de subsidios, asesoría técnica, diseño de estrategias de modernización, inspección de maquinaria, y desarrollo de plantas híbridas para embarcaciones nuevas y reconvertidas.
¿Por qué no despega la electromovilidad marítima?
Existen múltiples razones por las que la electromovilidad marítima ha avanzado lentamente en comparación con el transporte terrestre. Para Joel Pérez, una de las claves está en la complejidad operativa y logística de trabajar con embarcaciones: “No puedes simplemente sacar un barco de circulación y reemplazarlo por otro como en el transporte terrestre. Electrificar una nave implica paralizarla, planificar la operación con meses de anticipación, y asumir costos significativos de inactividad”.
Además, el sector enfrenta brechas tecnológicas, normativas y de infraestructura. Actualmente, no existe una regulación clara para sistemas de carga eléctrica en puertos ni estándares técnicos para operar embarcaciones con propulsión eléctrica a gran escala. “La normativa está atrasada. Y los puertos aún no están preparados para ofrecer energía en volúmenes suficientes, menos aún si queremos que esa energía sea renovable”, advierte el académico.
Otro factor es la limitada disponibilidad de proveedores de tecnología marítima eléctrica en Chile, lo que obliga a importar componentes con plazos y costos elevados. “No tenemos producción nacional de estos equipos, lo que encarece y ralentiza todo el proceso”, sostiene Pérez.

THEMS no sólo observa lo que sucede en el extranjero, sino que colabora activamente con centros tecnológicos de Noruega, Países Bajos y Alemania, países que lideran el proceso de electrificación marítima con proyectos exitosos en ferris, remolcadores, naves de carga y buques offshore.
“Tenemos convenios en proceso con universidades y centros tecnológicos europeos. Nuestro equipo participa en redes internacionales como el Foro de Baterías Marítimas y la Agencia Internacional de Energía. Más que mirar, estamos trabajando con ellos”, indica el director de THEMS.
En esos países, la transición energética ha sido impulsada por hojas de ruta nacionales, subsidios directos, beneficios fiscales e inversión público-privada en I+D, lo que ha permitido escalar tecnologías y reducir sus costos. Pérez afirma que Chile podría seguir una estrategia similar, incorporando a las EBCT nacionales en las políticas sectoriales.
El presente y el futuro: oportunidades concretas en marcha
Si bien el proyecto FONDEF culminó en 2023, desde 2024 THEMS ha iniciado la transferencia tecnológica hacia la industria. Actualmente, están trabajando en una decena de proyectos en etapa de decisión final, con embarcaciones reales, cuyos armadores evalúan incorporar tecnologías híbridas o eléctricas en el corto y mediano plazo.
“La mayoría de los casos están en fase de planificación e ingeniería de detalle. Pero estamos convencidos de que en los próximos años veremos las primeras implementaciones reales en Chile, y eso puede marcar un antes y un después en el sector”, comenta Pérez.
Además, THEMS ya está explorando tecnologías complementarias a la electrificación, como el uso de combustibles alternativos: metanol, amoníaco e incluso hidrógeno. “Estas soluciones pueden ser transitorias o complementarias, y en Chile ya hay iniciativas interesantes como el proyecto HIP o desarrollos de metanol verde en Magallanes. Es parte de la misma ruta hacia la descarbonización”.
Desde THEMS hacen un llamado claro a armadores, empresas navieras, autoridades portuarias y al propio Estado: la electrificación marítima es una oportunidad real para avanzar en sostenibilidad, eficiencia y competitividad. Pero requiere decisión, inversión y colaboración. “El sector marítimo chileno no puede quedarse fuera de la transición energética global. Tenemos el potencial, tenemos el conocimiento, y ahora tenemos una infraestructura única en la región para hacerlo realidad. Lo que falta es voluntad y visión estratégica”, concluye Pérez.