Sostenibilidad
Swissport anuncia inversión de 1.500 millones de euros en equipos eléctricos y energía renovable

Swissport avanza en su transición ecológica con una inversión de 1.500 millones de euros en tecnología y GSE eléctricos, con el objetivo de electrificar el 55 % de su flota global para 2032 y liderar la transformación sostenible en operaciones aeroportuarias.
Una transición ecológica se encuentra impulsando Swissport al invertir más de 1.500 millones de euros en tecnología, incluidos nuevos equipos eléctricos de apoyo en tierra (GSE) y energía renovable durante cinco años. Esto forma parte además de la estrategia de renovación de su flota.
De acuerdo a lo informado, han adquirido más de 1.000 nuevos GSE híbridos y eléctricos en los últimos 18 meses, que se están desplegando en 28 países. “Estamos cumpliendo nuestros compromisos de sostenibilidad con acciones concretas”, afirmó Warwick Brady, presidente y director ejecutivo de Swissport International.
El ejecutivo agregó que “esta inversión en ecotecnología es un paso decisivo y refleja nuestra posición de liderazgo en el sector en sostenibilidad e innovación. Durante los próximos cinco años, construiremos la flota de GSE eléctricos más grande del mundo”.
Swissport opera la mayor flota de GSE del mundo, con aproximadamente 14.500 unidades motorizadas, y es el mayor comprador de nuevos equipos eléctricos. Con esta escala, la compañía se encuentra en una posición privilegiada para impulsar un cambio significativo en las operaciones aeroportuarias.
El despliegue actual eleva la cuota de Swissport en GSE eléctrico al 25,0 % a nivel mundial, con un sólido progreso en los principales centros europeos y una hoja de ruta clara para una aceleración continua. Suiza destaca como un ejemplo de progreso: los tres aeropuertos, Zúrich (43 %), Basilea (51,4 %) y Ginebra (59,4 %), están en vías de alcanzar el objetivo de electrificación del 55 % para finales de 2025.
La transición a la electricidad no solo reduce las emisiones de carbono y partículas, sino que también mejora la eficiencia y la fiabilidad operativas, lo que ofrece múltiples beneficios a aerolíneas, aeropuertos y empleados. Estos incluyen vehículos más silenciosos y cómodos, menores costes de mantenimiento que incrementan la disponibilidad de los equipos, mayor potencial de automatización y mayor seguridad gracias a funciones avanzadas como los sistemas anticolisión.