Columna de Opinión
Hacia una planificación en logística

El académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la USACH y miembro del Comité de Logística del Consejo de Políticas de Infraestructura, Juan Pedro Sepúlveda Rojas, analiza la problemática de la logística urbana y su impacto en el normal desarrollo de la ciudad.
Chile, con una población altamente urbanizada -cercana al 90%-, depende fundamentalmente de la logística urbana para su funcionamiento económico y el bienestar de sus habitantes. Sin embargo, históricamente, la movilidad de mercancías ha sido la gran ausente en la planificación de nuestras ciudades. Esta omisión ya no es sostenible.
La distribución en entornos urbanos presenta desafíos críticos, especialmente en la “última milla” -el tramo final de la entrega-, que representa entre el 30% y el 40% de los costos totales. La congestión vehicular, que afecta gravemente a las urbes chilenas, y el déficit de infraestructura adecuada como zonas definidas para carga y descarga, obligan a los vehículos a detenerse donde pueden, generando ineficiencias que se traspasan al consumidor final. Además, la regulación actual municipal tiende a restringir en lugar de facilitar el movimiento de carga.
Es imperativo que las autoridades releven la logística en sus agendas y transiten de un enfoque punitivo a uno de colaboración y asistencia. La solución requiere armonizar regulaciones y estrategias que abarquen tanto la escala urbana como la metropolitana.
En esa línea, Providencia es un ejemplo. Con alta población flotante y densidad, implementó un proyecto piloto de gestión de zonas de carga y descarga inteligentes, junto al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y Conecta Logística. Este plan piloto habilitó 20 estacionamientos de carga y descarga exclusivos para vehículos eléctricos. La gestión se realiza mediante una aplicación móvil (Smart Parking) que permite consultar la disponibilidad, optimizando el uso del espacio público y facilita la fiscalización.
El desafío es extender los esfuerzos a nivel nacional. El Programa de Desarrollo Logístico del MTT ha reconocido la crítica falta de datos provenientes de la industria, un obstáculo para la planificación. Para mitigar esto, se impulsa un “Modelo de Logística Urbana” que busca caracterizar el movimiento de cargas en la Región Metropolitana, con planes de expansión al resto del país. Este modelo, junto con herramientas como el “Informe de Recomendaciones sobre Logística Urbana para Municipios” del MTT, debe ser la base para diseñar regulaciones sólidas.
Las municipalidades de Chile deben integrar la logística en la planificación territorial y adopten soluciones innovadoras como los “microhubs urbanos” para descentralizar la distribución y utilizar vehículos de bajas emisiones, reduciendo la distancia recorrida en la última milla.
Implementar una logística urbana sostenible y con una gestión coordinada no solo mejorará la eficiencia económica -el sector representa el 4.1% del PIB nacional-, sino que también reducirá la congestión, la contaminación y los accidentes. La ruta seguida por Providencia nos muestra que la colaboración público-privada es la única ruta para una ciudad más productiva, limpia y segura.