Comercio Internacional
Analistas advierten posibles riesgos para el comercio exterior chileno tras participación en cumbre BRICS

Expertos en economía y relaciones internacionales alertan sobre el impacto que podría tener el acercamiento de Chile al bloque BRICS en sus negociaciones arancelarias con Estados Unidos. Sectores como el salmón y las frutas podrían enfrentar mayores barreras comerciales si se agudizan las tensiones geoeconómicas.
La participación del presidente Gabriel Boric en la Cumbre BRICS que se desarrolló en Brasil causó polémica y preocupación en algunos sectores. Para algunos implica una peligrosa postura que podría complicar las negociaciones en materia de aranceles con Estados Unidos y para otros una compleja cercanía con sectores que podrían perjudicar más que beneficiar al comercio exterior nacional.
Hace algunos días, voces disidentes se alzaron ante la presencia del presidente chileno en la cita donde se analizaron materias relacionadas aumentar la presencia del grupo a nivel internacional y buscar alternativas a la hegemonía del dólar y euro. Parlamentarios de la UDI señalaron que no era prudente que el mandatario esté presente en la cita y lo invitaron a restarse. A pesar de todo, el mandatario asistió a la cita.
Esto reactivó las aprehensiones de la derecha que vieron en la presencia en los BRICS una peligrosa situación luego del anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aumentar los aranceles a los países que se alineen con ese grupo. Los parlamentarios de la UDI, agrupados en su bancada, señalaron que la visión personal del presidente Boric iría más allá de los intereses nacionales, incluso lo harán responsable ante una eventual alza en los aranceles.
Fernando Estenssoro, analista internacional y académico del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago, restó gravedad a la situación e indicó que "los BRICS se están transformando en uno de los foros internacionales más importantes a nivel global. Frente a una política interiorista de Estados Unidos y frente a la inoperancia de Naciones Unidas, se empiezan a transformar en un foro cada vez más atractivo para la gran mayoría de los estados del planeta que necesitan reglas claras en el comercio, que necesitan comerciar sin que los bloqueen, sin caer en contradicción con el bloqueo occidental liderado por Estados Unidos".
A su juicio, este tipo de instancias "se están transformando en una excelente vía para mejorar el intercambio comercial, para mantener relaciones multilaterales en el comercio mundial y por eso se hace cada vez más atractivo, sobre todo para los países pequeños que siempre son los que más sufren cuando las grandes potencias entran en tensión. En ese sentido, Estados Unidos y Occidente, vale decir la Unión Europea, el G7 y Japón, lo ven como un problema porque finalmente son alternativas que empiezan a surgir a la hegemonía occidental".
Para el académico de la USACH, "tenemos que mantener una política de no alineamiento y ver si los BRICS nos sirven. Yo creo que sí, son una gran oportunidad para fortalecer toda nuestra presencia internacional, para seguir siendo parte de lo que denominamos el sur global, porque ahí es donde están nuestros intereses, nuestras relaciones más estratégicas y no alinearnos con nadie. Los BRICS no son un alineamiento geopolítico, es más bien un proceso de negociación económica e intercambio comercial".

Por su parte, el analista estratégico Guillermo Holzmann, aseguró que "efectivamente es un riesgo la participación, aún como observador, de Chile en la reunión de los BRICS. Si bien es cierto ello corresponde a una estrategia de Brasil en términos de poder involucrar a los países de América Latina en los BRICS, es un riesgo considerando que se ha ido llevando la negociación de Chile con Estados Unidos por el tema arancelario. La amenaza o la advertencia hecha por Trump respecto a que los países que negocian con los BRICS van a tener un arancel superior, sin lugar a dudas constituye y configura un riesgo geoeconómico para Chile y también geoestratégico".
En su opinión, una de las principales razones de riesgo es que "somos demasiado dependientes y no tenemos capacidad de dejar de depender de Estados Unidos ni tampoco tenemos la capacidad de dejar de depender de los negocios que tenemos con Asia. Entonces, creo que estamos en una semana crítica que puede marcar un punto de inflexión en la forma en que se va a mantener el futuro de la relación económico-comercial con Estados Unidos a raíz de las negociaciones que se están llevando".
El economista del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Juan Ortiz, señaló que "para Chile son mas los riesgos que los beneficios de dicho posicionamiento político. Teniendo en cuenta que EE.UU es el segundo socio comercial más importante, y sumado que actualmente este país se encuentra revisando los aranceles recíprocos, donde Chile ha expuesto la necesidad de reducir este tipo de impuesto a productos que actualmente están sujetos a este gravamen como son frutas y salmón, entre otros. No es oportuno para el país avanzar en dicha dirección".
El académico agregó que para nuestro país, el acercamiento político al BRICS no es inocuo respecto a su efecto en la política internacional y las relaciones con sus socios comerciales ya que el planteamiento estratégico de dicho bloque es servir de contrapeso económico y político a instancias lideradas por países desarrollados como es el G7. "Este hecho implica un realineamiento hacia países que conforman el bloque como son China y Brasil, pero también países como Rusia e Irán", sostuvo.
"Si bien China es la economía más importante del bloque, Chile ha logrando mantener una relación de equilibrio tanto con ese país como con Estados Unidos, naciones que mantienen disputas de diverso alcance, dada su condición de potencias económicas y militares. Por lo tanto, para Chile este acercamiento puede implicar costos económicos asociados a las amenazas creíbles por parte de EE.UU en su política comercial", concluyó Ortiz.