Comercio Internacional
Seis meses de Trump en la Casa Blanca: tensiones globales e incertidumbre en la agenda comercial chilena

El regreso de Donald Trump con un enfoque proteccionista, declaraciones incendiarias y nuevos aranceles amenaza con redefinir el comercio internacional. En Chile, los sectores exportadores, especialmente el cobre y la fruta, enfrentan mayor incertidumbre ante un escenario de fragmentación económica, tensiones en Medio Oriente y desafíos logísticos globales.
El triunfo de Donald Trump sobre Kamala Harris en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 reavivó las preocupaciones globales respecto a su agenda proteccionista. Su retorno a la Casa Blanca generó inquietud especialmente en países como Chile, donde el 15% de las exportaciones de bienes tienen como destino Estados Unidos. Apenas asumido, Trump reafirmó su enfoque unilateral al declarar que "Latinoamérica nos necesita más de lo que nosotros los necesitamos".
En su mandato, Trump impulsó una política de reciprocidad arancelaria con el lema “si nos cobran, les cobramos”. En ese sentido, el ex canciller Heraldo Muñoz destacó la importancia de proteger el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. ya que ese mercado es vital para alimentos, servicios y PYMEs chilenas. En paralelo, surgió un debate sobre la hegemonía del dólar donde algunos analistas adviertieron que las disputas podrían alentar una desdolarización gradual, promovida por países como India, Brasil y Rusia. Aunque el dólar sigue siendo dominante, su rol como refugio podría debilitarse si persiste la inestabilidad.
René Fernández, economista y académico de la Universidad de Santiago, recordó que "el dólar norteamericano es la moneda de reserva más importante. Un porcentaje superior al 50% de las reservas internacionales son en dicha moneda. Si hubiese un cambio en la configuración del poder económico mundial, observaríamos mayor volatilidad en los mercados financieros globales y aumentarían los costos de financiamiento".
Consultado sobre cómo el comercio internacional podría funcionar eficientemente sin Estados Unidos como protagonista, el economista de la Usach cree que "efectivamente, el comercio internacional podría seguir funcionando sin su presencia. Sin embargo, los mercados en el periodo de reconfiguración estarían cargados de mayor incertidumbre y menor eficiencia en el corto plazo, hasta que finalmente se establezcan nuevas normas, monedas y liderazgos claros".
Un nuevo foco de conflicto en Medio oriente
En tanto, a la tensión económica se sumó un conflicto geopolítico cuando el 22 de junio Estados Unidos atacó instalaciones nucleares iraníes, reactivando las hostilidades en Medio Oriente. Esto generó temores globales sobre el cierre del Estrecho de Ormuz, una vía crucial para el tránsito de petróleo y gas.

"El impacto directo es la posibilidad del cierre del estrecho de Ormuz que repercutirá directamente en el precio del petróleo y GNL a nivel global. Un cierre que dure mucho va a alterar rutas y generar cambios en las rutas marítimas y aun cuando no sean las rutas que vengan directo a nuestras costas van a impactar el valor de los fletes por los tiempos de movimiento de las naves, tal como ocurrió al inicio del conflicto entre Israel y Hamas", indicó en su momento Daniella De Luca, Directora Académica Centro de Desarrollo Económico Internacional - Escuela Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso.
Ante este panorama, muchas voces recomendaron que Chile refuerce su producción interna, impulse la cooperación entre PYMEs y desarrolle una estrategia comercial alineada con la nueva realidad geopolítica. En ese sentido, y para poner paños fríos, el Banco Central, en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, señaló que el impacto directo de los nuevos aranceles estadounidenses sería acotado y recién se manifestaría en 2026.
Por otra parte, el economista Emiliano Fucks de la Universidad de Santiago señaló que diversificar mercados, especialmente hacia India y países árabes, es clave para amortiguar los posibles efectos de los aranceles. "Una de las estrategias que se está siguiendo y que está muy bien llevarla a cabo en este contexto internacional es diversificar el conjunto de socios comerciales. Además, de alguna manera, es persistir en la estrategia comercial que Chile ha venido siguiendo desde los años 90 y que se sabe que, en términos económicos, generó bastante réditos durante esa década", concluyó.

El factor cobre: ¿Aranceles del 50%?
A comienzos del mes de julio, Donald Trump dijo: "Creo que el arancel será del 50% para el cobre". Solo bastaron estas palabras del presidente de Estados Unidos para generar nuevamente una gran incertidumbre a la economía nacional. Un duro golpe toda vez que, hasta hace unos días, las autoridades, incluido el embajador Juan Gabriel Valdés, señalaban que existía un diálogo permanente con la contraparte y que las negociaciones avanzaban de manera normal.
Para el investigador del Observatorio de Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Antonio Espinoza, "el anuncio del 50% de arancel puede tener distintos efectos en la economía chilena. En primer lugar, en el corto plazo, genera incertidumbre en los mercados y especulación en el precio, presionando este último al alza, toda vez que, si existen expectativas de que en un futuro próximo el costo de importación del cobre vaya a aumentar, los importadores de cobre comenzarán a adelantar su demanda".
Por otra parte, la economista de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Marcela Vera, señaló que "es fundamental comprender que el mercado estadounidense solo concentra el 25% de nuestras exportaciones de cobre, por tanto el anuncio del presidente Donald Trump es un anuncio más bien acotado respecto del impacto sobre nuestro principal mineral".
En este sentido, a su juicio, el impacto va a ser más bien en menor escala pero el impacto político del anuncio es más bien una estrategia para presionar al gobierno de Chile pero también al sector empresarial respecto de la relación con Estados Unidos. "Esto debería reposicionarse en relación a buscar nuevos actores que puedan comprar nuestro mineral rojo", indicó.
En suma, el retorno de Trump ha reactivado las tensiones comerciales y geopolíticas globales, afectando directa e indirectamente a Chile. Si bien el impacto inmediato podría ser limitado, la necesidad de anticipación, diversificación y estrategias industriales se vuelve fundamental para enfrentar un escenario internacional incierto y cambiante.