Comercio Internacional
¿Amenaza al cobre chileno? Trump propone arancel del 50% y reabre debate sobre dependencia comercial

El anuncio de un posible arancel al cobre por parte de Estados Unidos reaviva la incertidumbre en los mercados y plantea interrogantes sobre la estrategia exportadora de Chile. ¿Debe el país diversificar sus destinos? ¿Cómo enfrentar el nuevo escenario geopolítico? Economistas analizan los posibles impactos y caminos a seguir.
"Creo que el arancel será del 50% para el cobre". Solo bastaron estas palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para generar nuevamente una gran incertidumbre a la economía nacional. Un duro golpe toda vez que, hasta hace unos días, las autoridades, incluido el embajador Juan Gabriel Valdés, señalaban que existía un diálogo permanente con la contraparte y que las negociaciones avanzaban de manera normal.
Pero el día martes, pasado el mediodía de Chile, las palabras de Donald Trump fueron categóricas, aunque aún falta confirmar si nuestro país está contemplado en esta alza arancelaria. Hasta el cierre de esta edición no se confirmaba oficialmente en la Casa Blanca por lo que se mantiene como una noticia en desarrollo que generó gran cantidad de reacciones.
En horas de la tarde, la Cancillería señaló que no existía ninguna orden ejecutiva de Estados Unidos a propósito de la investigación llevada adelante por el tema de aranceles de cobre y que Chile tampoco había recibido información sobre alguna decisión que implique la implementación de un arancel efectivo al producto en cuestión.
"Seguimos en contacto y dialogando sobre esta y otras materias con las autoridades y equipos técnicos competentes", indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores. En el intertanto, el precio del cobre se elevó en un 17% en el mercado Comex de Estados Unidos superando los 5,6 dólares la libra.
Lo complejo del asunto tiene relación con la importancia que representa la exportación de cobre hacia Estados Unidos. Para el año 2024 se exportaron $6.357 millones FOB según el Banco Central, lo cual representa el 40,7% del total exportado hacia ese país. En tanto, EE.UU. representó el 12,8% de la exportación total de cobre durante el mismo periodo.
Para el investigador del Observatorio de Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Antonio Espinoza, "el anuncio del 50% de arancel puede tener distintos efectos en la economía chilena. En primer lugar, en el corto plazo, genera incertidumbre en los mercados y especulación en el precio, presionando este último al alza, toda vez que, si existen expectativas de que en un futuro próximo el costo de importación del cobre vaya a aumentar, los importadores de cobre comenzarán a adelantar su demanda".
"Ahora bien, si se concretan estos aranceles al cobre, se podría esperar que ocurra una disminución en la demanda por parte de Estados Unidos, lo cual generaría el efecto contrario: menor demanda de cobre, generando también un efecto rebote en el precio internacional disminuyendo su valor, lo cual sería perjudicial para Chile", recalcó el académico.

A su juicio, hay que tener en consideración que Estados Unidos depende fuertemente de la importación de cobre refinado para su consumo, tipo de cobre que importa principalmente de Chile. "Según datos de Cochilco, para el 2023 (último dato disponible) EE.UU importó el 48,7% de su cobre refinado consumido", destacó el economista de la Universidad Diego Portales.
Por otra parte, la economista de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Marcela Vera, señaló que "es fundamental comprender que el mercado estadounidense solo concentra el 25% de nuestras exportaciones de cobre, por tanto el anuncio del presidente Donald Trump es un anuncio más bien acotado respecto del impacto sobre nuestro principal mineral".
En este sentido, a su juicio, el impacto va a ser más bien en menor escala pero el impacto político del anuncio es más bien una estrategia para presionar al gobierno de Chile pero también al sector empresarial respecto de la relación con Estados Unidos. "Esto debería reposicionarse en relación a buscar nuevos actores que puedan comprar nuestro mineral rojo", indicó.
En su opinión, Chile debería desarrollar una estrategia comercial de apertura hacia los mercados asiáticos de manera que "se pueda generar una relación comercial donde no solo vendamos nuestro principal producto nacional sino que al mismo tiempo donde podamos recibir una transferencia tecnológica adecuada por la entrega de un mineral extremadamente valioso para el desarrollo de las nuevas tecnologías y muy por cierto para el desarrollo de la inteligencia artificial".
Sobre este mismo tema, para el analista estratégico Guillermo Holzmann, enfocarse en el mercado asiático como comprador de nuestro cobre podría generar otro problema. "Si nosotros le vendemos a China, quedamos en medio de la amenaza que planteó Donald Trump en términos de que los países que hagan negocio con los países BRICS van a estar sujetos también a otro arancel".
Lo que falta por ver es cómo se va a desarrollar la negociación del grupo encabezado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales con sus pares en Estados Unidos. Por otra parte, es una presión directa de Donald Trump, que puede afectar negativamente en los últimos meses del gobierno de Gabriel Boric. "Definitivamente, luego de la participación en los BRICS y sus declaraciones a favor, ya sea de Irán, o contra Israel y Estados Unidos, el tema se ve complejo pero como una noticia en desarrollo".