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Logística y Distribución

Infraestructura y burocracia: El nuevo eje del debate presidencial en Chile

Los tres equipos programáticos expusieron sus principales propuestas en estas materias.

La tramitación estatal y la burocracia afectan la ejecución de proyectos clave, desde carreteras hasta redes eléctricas y plantas de agua. Los comandos presidenciales de Jeannette Jara, Evelyn Matthei y José Antonio Kast presentan distintas propuestas para agilizar los permisos, mejorar la coordinación institucional y reducir los tiempos sin comprometer la calidad de las obras.

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El debate sobre infraestructura se ha convertido en uno de los ejes centrales del desarrollo económico y logístico de Chile. La calidad y continuidad de las inversiones en obras públicas no solo determinan la competitividad del país, sino también su capacidad para atraer capitales, reducir brechas territoriales y fortalecer la conectividad de los sistemas productivos.

En un escenario marcado por la desaceleración de la inversión y los desafíos en materia de permisos, gestión y financiamiento, la discusión sobre cómo planificar y ejecutar grandes proyectos de transporte, energía, agua y logística cobra especial relevancia para sostener el crecimiento y mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro nacionales e internacionales.

Representantes de los comandos de Jeannette Jara, José Antonio Kast y Evelyn Matthei participaron en el debate “Infraestructura para el Chile que queremos”, organizado por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI). En la instancia, los tres equipos programáticos expusieron sus principales propuestas en materia de inversión pública, concesiones y modernización institucional, evidenciando distintos enfoques sobre el rol del Estado y la colaboración público-privada.

Las propuestas de los candidatos a la presidencia

Desde el comando de José Antonio Kast, el representante Martín Arrau planteó que un eventual gobierno buscará destrabar 60 proyectos de infraestructura considerados prioritarios, a través de un Comité de Ministros que se haga cargo de las iniciativas urgentes. Asimismo, expresó apoyo a la creación de una Agencia Nacional de Infraestructura Pública, con el fin de planificar obras estratégicas a largo plazo y sin interferencias de ciclos políticos.

“Nuestro plan de trabajo prioriza cuatro áreas: el derecho al agua y la seguridad hídrica; en segundo lugar la conectividad, fundamental para la logística y el transporte de personas; luego equipamiento para el servicio de las personas como comisarías, puestos fronterizos, cárceles; y el cuarto punto es el institucional, más estratégico porque creo que aquí es clave rayar la cancha y proponemos la Agencia Nacional de Infraestructura Pública, un ente superior que no esté sujeto a los vaivenes políticos”, explicó Arrau.

El comando de Evelyn Matthei presentó cartera de 30 proyectos de infraestructura.

Por su parte, en representación de Jeannette Jara, Luis Eduardo Escobar -quien lidera el área económica de su programa- señaló que la candidata no descarta recurrir a concesiones para ejecutar proyectos de infraestructura, incluyendo hospitales y cárceles. Según explicó, el mecanismo de asociación público-privada seguirá siendo una herramienta válida, aunque requerirá mejoras en materia contractual y de coordinación interministerial.

Clemente Pérez, representante del comando de Evelyn Matthei, presentó una propuesta centrada en una cartera de 30 proyectos de infraestructura valorados en unos 28 mil millones dólares, priorizando obras viales, hídricas y de seguridad. Entre las iniciativas destacan la ampliación de la Ruta 5 desde Arica a Quellón, la línea eléctrica Kimal–Lo Aguirre, la construcción de cinco cárceles concesionadas y el Puerto Exterior de San Antonio. Además, se impulsarán embalses menores, plantas desaladoras y la expansión de ciclovías para duplicar su uso en un plazo de cinco años.

“Necesitamos un plan estratégico de infraestructura a largo plazo, de eso no cabe duda. Los gobiernos son muy cortos, los permisos son muy complejos y se necesita una hoja de ruta nacional. El comando de Evelyn Matthei, pensando en quién lo va a dirigir, no quiere más instituciones públicas ni burocracias, ese es un requerimiento. Lo que si estamos de acuerdo es en formar un Consejo de Infraestructura Pública pero liviano, ágil, una especie de Consejo Fiscal Autónomo, que nos permita guiar”, indicó Pérez.

El comando de la candidata Matthei busca establecer plazos obligatorios para organismos del Estado mediante una “ley corta”, reformar el Consejo de Monumentos Nacionales y reactivar el Fondo de Infraestructura (Desarrollo País). Respecto al presupuesto del Ministerio de Obras Públicas, el representante advirtió preocupación por la reducción proyectada del 16% para 2026, especialmente en la Dirección General de Concesiones, y subrayó la importancia de fortalecer la inversión en estudios y licitaciones que impulsen las alianzas público-privadas.

Para el comando de Jeannette Jara el problema principal es la falta de coordinación estatal.

Falta de coordinación estatal y burocracia

La burocracia y la permisología se consolidan como uno de los principales cuellos de botella en la ejecución de infraestructura pública y privada en Chile. Los tres equipos presidenciales coinciden en que los plazos excesivos y la dispersión institucional afectan proyectos estratégicos para la conectividad, la salud y la sostenibilidad, aunque difieren en los mecanismos para revertir esta situación.

Desde el comando de Evelyn Matthei, Clemente Pérez planteó que “la permisología es un drama” y que los actuales procesos “no están dando las discusiones de fondo”. Citó como ejemplo el Hospital del Salvador, licitado hace más de 15 años y paralizado por sucesivos rechazos ambientales, y menciona también los obstáculos que han enfrentado data centers y proyectos de desalación. Su propuesta apunta a una “ley corta” que establezca plazos precisos y exigibles para organismos sectoriales -como las divisiones de desarrollo urbano o las seremis-, además de una reforma institucional del Consejo de Monumentos Nacionales, que permita agilizar decisiones y reducir la discrecionalidad técnica.

Por su parte, Luis Eduardo Escobar, del equipo de Jeannette Jara, subrayó que el problema principal es la falta de coordinación estatal. “Se necesita una institución fuerte, empoderada desde la Presidencia”, afirma, recordando que obras como el acceso sur al puerto de Valparaíso durante el gobierno de Ricardo Lagos fueron posibles por el liderazgo directo del segundo piso. Escobar identifica el sistema de evaluación ambiental y la gestión del Consejo de Monumentos Nacionales como los mayores focos de atraso, ejemplificando con un parque en Valparaíso detenido dos años por exigencias arqueológicas en terrenos sin valor patrimonial. “Hay que tener instituciones centrales con fuerza”, enfatizó.

En tanto, Martín Arrau, del equipo de José Antonio Kast, propuso una agenda más estructural orientada a modernizar la gestión pública y fortalecer la responsabilidad administrativa en la tramitación de permisos. Entre sus medidas destaca reformular el Consejo de Monumentos Nacionales, revisar la Ley Lafkenche para equilibrar derechos comunitarios y desarrollo económico, y establecer el principio de silencio positivo en procedimientos administrativos cuando sea factible. Además, plantea aumentar los umbrales de ingreso al Sistema de Evaluación Ambiental y reforzar el reglamento de la nueva ley de permisos sectoriales, con el fin de “reducir la excesividad regulatoria” y evitar que intereses externos paralicen proyectos estratégicos.

En conjunto, las propuestas reflejan distintas aproximaciones a un mismo desafío: cómo asegurar continuidad, eficiencia y sostenibilidad en la infraestructura del país. Mientras el comando de Kast enfatiza la necesidad de gestión centralizada y una nueva institucionalidad, Jara apuesta por mayor inversión estatal con apertura a concesiones, y Matthei propone fortalecer la cooperación público-privada bajo un esquema técnico y de largo plazo. El debate del CPI dejó en evidencia que, pese a sus diferencias, los tres programas coinciden en que la infraestructura será un eje estratégico para la competitividad y el crecimiento de Chile en los próximos años.